Cruz Roja habilita una sala para dos jornadas de duelo

El Ayuntamiento y la Junta asumirán al 50%, los gastos de repatriación de los cadáveres

Dos días de duelo servirán para dar el último adiós a las cuatro víctimas del trágico incendio de ayer en la calle San Juan, el más grave de los que se han producido en España en lo que va de año. Los cadáveres del bebé, la niña y las dos mujeres permanecerán en el tanatorio de la ciudad mientras que sus familiares disponen desde ayer de una sala especialmente habilitada en la sede de Cruz Roja, en la calle San Agustín, para recibir, según su tradición, el pésame del conjunto de la comunidad rumana afincada en la ciudad que, de acuerdo con los últimos datos oficiales, ascendería a 665 personas.

La llegada de los cadáveres a Miranda se espera para el mediodía, una vez concluyan en el Instituto Antómico Forense de Burgos las autopsias, previstas para primera hora de la mañana, según informaron ayer desde el área de Comunicación del Ayuntamiento. Hoy también vendrá el abuelo de una de las víctimas, que reside en Irlanda. Será entonces cuando se decida si finalmente se oficia o no un acto religioso, antes de la repatriación de los cadáveres. Ayer se valoraba aún si el oficio, en caso de celebrarse, iba a ser por el rito católico o el ortodoxo.

Durante el tiempo que los familiares permanezcan en la sede de Cruz Roja, todos podrán disponer de apoyo psicológico. Para ello se ha articulado desde el departamento de Servicios Sociales un dispositivo, en colaboración con la ONG, y otras administraciones. Atendiendo a la petición de los familiares directos, serán repatriados a su país para recibir allí sepultura. Ayuntamiento y Junta han acordado asumir, a partes iguales, los gastos del traslado de los cuerpos a Rumanía.

Luto oficial

Todas las banderas de los centros oficiales ondean a media asta, símbolo visible de los tres días de luto decretados en la ciudad tras la tragedia sufrida por la comunidad rumana. Ésta fue la primera medida adoptada desde el Consistorio, que también aprobó el aplazamiento de algunos de los programadaso para un Carnaval que arrancaba hoy. El primero que se verá afectado será el desfile infantil que se trasladará «al lunes o el martes». El previsto para mañana no llegará a la Parte Vieja.

La tragedia movilizó de modo inmediato a todos los responsables políticos. Se personaron en la ciudad la subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, el presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara, y el delegado territorial de la Junta en Burgos, Jaime Mateu. Todos ellos expresaron de modo unánime el sentimiento de dolor ante «una tragedia de estas dimensiones». Además el alcalde recibió llamadas telefónicas de condolencia del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera y del delegado del Gobierno, Miguel Alejo.
Fuente: el correo