Se acabó...

El juzgado ha dictaminado la liquidación de la papelera local con compensaciones para los trabajadores por encima de los mínimos legales pero no llegan al despido improcedente

DB / Miranda

El juzgado de lo Mercantil de Burgos ha dictaminado la liquidación de Rottneros cuando la plantilla está a punto de cumplir un año sin trabajar, tres meses sin cobrar y tras 245 días de acampada en los jardines de la sede local de la Junta. El juez ha fijado indemnizaciones de 30 días por cada año trabajado para los 160 empleados de la papelera; 20 días por año, además de cinco días como crédito principal y cinco más junto al resto de acreedores de la empresa.

De esta manera no se han cumplido las demandas de los empleados, que demandaban el pago de 45 días como compensación por lo que ellos consideran un despido improcedente. Sin embargo, el juez tampoco se ha decantado por los mínimos de 20 días que marca la legislación. «Creemos que ha querido recoger el sentimiento que hemos estado expresando nosotros durante todo este tiempo; que no es un concurso de acreedores al uso ya que la empresa tenía fondos como para hacer frente a las indemnizaciones», evaluó el presidente del comité de la papelera, Paco González. «Es un poco traumático porque tampoco ha ido a lo que solicitábamos nosotros, que era el despido improcedente y los 45 días», insistió.

A partir de ahora, los operarios recién despedidos deberán decidir si recurren el fin de contratos, aunque todo apunta a que hay pocas posibilidades de que acudan a los tribunales.
El juez también ha aceptado los recursos presentados por los trabajadores sobre la rescisión de contratos planteada por la empresa en el mes de octubre, de manera que a todos los efectos pertenecen a la plantilla de Rottneros hasta el lunes pasado.

Los empleados podrán inscribirse en las listas del ECYL para cobrar las prestaciones por desempleo, aunque hasta el pago de enero no percibirán ninguna cantidad en el mejor de los casos. Los operarios llevan sin cobrar desde el 19 de septiembre, cuando el juzgado abrió el periodo de consultas para fallar sobre la liquidación. El abogado de la empresa confirmó ayer a los representantes de la plantilla que la factoría tramitará lo antes posible las certificaciones necesarias para que puedan disponer de algún ingreso lo antes posible.

La empresa y los trabajadores ya se pusieron de acuerdo días atrás para entregarle al juez las tablas de indemnizaciones, después de que los administradores concursales propusieran compensaciones diez veces mayores para los técnicos. Así, sólo tenía que aplicar los cálculos ya realizados en función de los días de indemnización que determinara.

A pesar de todo, para cobrar los despidos la plantilla deberá acudir al Fondo de Garantía Salarial, ya que en estos momentos Rottneros Miranda no dispone liquidez. La ley establece que en un primer intento deben intentar vender las instalaciones como un todo y sólo en el caso de que no haya compradores será posible subastar el patrimonio de la fábrica por partes.

Los trabajadores esperan que una vez conocido el dictamen del juez tanto las administraciones como los posibles inversores retomen las conversaciones para sacar adelante proyectos industriales en los que puedan recolocarse los despedidos.

La plantilla se reunirá en asamblea hoy o mañana para tomar una decisión sobre si levantan el campamento que mantienen desde hace casi 250 días en la sede local de la Junta. Su objetivo ahora son tanto las prejubilaciones como las recolocaciones.