lunes, 10 de enero de 2011

Superpuerto total


Bilbao crece sobre el Cantábrico

La ampliación del puerto ha permitido abrir una dársena de 5 km2 y crear 6 muelles comerciales en 18 años, pero prevé extenderse otras 29 hectáreas La Autoridad Portuaria lleva gastados 680 millones de euros, que se suman a los 1.800 de la inversión privada


En las últimas dos décadas el área de Bilbao no ha dejado de crecer. Lo ha hecho a golpe de voladuras y brazadas contra el mar, estirando su larga extremidad que es el puerto, para arrebatarle a El Abra, palmo a palmo, 285 hectáreas de muelles comerciales y cubrirlas de hormigón. Desde que se iniciaran los trabajos de ampliación en 1992 se han inaugurado seis muelles, se ha provisto una gran dársena de más de 5 kilómetros cuadrados y se han desarrollado 88 hectáreas de suelos industriales en terrenos de Santurtzi y Zierbena. Ha sido una guerra difícil y sin descanso, pero todavía no ha terminado. En los próximos años aún se prevé crear un gran espigón central de 630.000 metros cuadrados que se extenderá a lo largo de dos kilómetros de línea de atraque. Eso sí, «sólo se hará si la demanda de suelo portuario persiste», advierte José Ramón de la Fuente.

Él ha sido uno de los principales testigos de la lucha mantenida en el puerto, desde 2004 como director provincial del Instituto Social de la Marina, y, desde el pasado año, como presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao. «Ganar terreno a un mar como el Cantábrico, donde los temporales son habituales, no ha sido una batalla fácil ni barata. Durante muchos años ha sido la mayor inversión europea en obra portuaria con un esfuerzo sin precedentes. Desde 1992 la Autoridad Portuaria ha invertido cerca de 680 millones de euros pero, si importante es la inversión pública», mayor es aún el desembolso privado, que «ronda los 1.800 millones», sostiene. De la Fuente lo tiene claro. «Estas han sido las obras más importantes y claves para el futuro del puerto» desde que Evaristo Churruca «sorteara la temida barrera de Portugalete» en 1887.

Actualmente, las labores continúan. En marzo se finalizó el sexto muelle comercial -el AZ-3-, con 235.000 metros cuadrados de superficie y 600 metros lineales para el atraque de grandes buques. Las obras arrancaron en 2007 y requirieron 33 millones de euros, financiados por la Autoridad Portuaria. Si se mantienen los pronósticos, el próximo muelle -el AZ-2- también se completará pronto. Será en 2011 y pondrá fin a tres años de trabajo y a una inversión de 45,4 millones de euros. Una vez acabado contará con una mayor superficie: 293.000 metros cuadrados y 654 lineales.

Aunque la construcción de estos últimos muelles ha estado marcada por la polémica debido al dragado de millones de metros cúbicos de arena junto a la playa de Muskiz, De la Fuente recuerda que se trata de un proyecto fundamental. Por eso la Autoridad Portuaria no ha reducido las inversiones durante la peor etapa de la crisis económica: 47 millones en 2009 y 42,5 este año. «Ya hemos realizado la gran ampliación, pero seguimos ganando terreno al mar si queremos satisfacer la demanda de suelo para la instalación de empresas con tráfico portuario», defendió.

Regeneración de Bilbao

Una terminal de contenedores, otra para productos congelados, almacenes de mercancías, servicios de recogida de residuos, el puesto de inspección fronterizo, aparcamientos para camiones, la terminal de cruceros de Getxo o una zona industrial que «acoge el mayor polo energético de Euskadi» son algunos de los usos que se le ha dado al terreno ganado al mar. La primera fase de la ampliación, entre julio de 1992 y finales de 1998, también posibilitó la creación en 2002 de la principal terminal ferroviaria terrestre de España. Con ella se pudieron desmantelar las instalaciones de Abandoibarra y la playa de vías de la Campa de los Ingleses.

«La regeneración urbanística de Bilbao ha sido posible gracias a que el Puerto ha ido poco a poco desplazando su actividad hacia el estuario del río, en El Abra, concretamente a los municipios de Santurtzi y Zierbena, y a que ha cedido, sin contraprestación alguna, parte de sus antiguas instalaciones del centro de la ciudad», recuerda De la Fuente. No titubea a la hora de señalar que la «buena voluntad» del Puerto ha permitido que «hoy en día Bilbao cuente con un reclamo turístico llamado Museo Guggenheim». Por supuesto, esto no ha sentado igual en todas partes.

El alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte, no duda en ofrecer la contrapartida. «Aunque el Puerto ha supuesto un importante avance para Euskadi, los santurtziarras tenemos claro que si pudiéramos escribir la historia de otra manera, lo haríamos», confiesa. Para el regidor marinero, existe una «deuda histórica» con su pueblo que debe saldarse con actuaciones, «comenzando con la recuperación de los viejos pabellones del puerto pesquero para usos culturales y deportivos», aduce.
Fuente: el correo

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