Los trabajadores de Montefibre no están dispuestos a aceptar por las buenas un Expediente de Regulación de Empleo. Así de claro quedó el jueves tras las dos asambleas informativas en las que los representantes sindicales expusieron los motivos que la empresa alude para presentar este expediente así como las condiciones que se ponen sobre la mesa para llevarlo a cabo. En las votaciones -que fueron secretas- de los 146 trabajadores presentes, 43 votaron a favor, 89 lo hicieron en contra y se entregaron 14 papeletas en blanco.
Oposición por tanto al pre- acuerdo sobre el ERE que no afectaría, como se dijo en un principio, a 28 trabajadores, sino a 224; es decir, al 65% de una plantilla formada por 350 personas.
«Los trabajadores entienden que no hay motivo para hacer un ERE, desconfían de los argumentos presentados por la empresa y en base a eso fue rechazado el preacuerdo», explica Bernabé Haro, secretario regional de la Federación de Industrias Químicas, Textiles y Afines (Fiteqa) de CCOO, y que estuvo presente en la asamblea. Dicho preacuerdo marcaba un ERE de seis meses de duración y cada trabajador se vería afectado un máximo de 60 días naturales. En cuanto a las retribuciones económicas, se negoció que no hubiera pérdidas «y la empresa se comprometía a complementar hasta el 100% del salario a todos los trabajadores».
A pesar de que esta compensación es bastante inusual, el 60% de los trabajadores presentes en dichas asambleas rechazó dicho preacuerdo y todo ello en un ambiente de «total desconfianza» de la dirección de la empresa.
«No hay ningún despedido, se sigue manteniendo el compromiso de los contratos relevo y encima se consigue el complemento de la empresa hasta el 100% del sueldo. Si esto hubiera ocurrido en otras empresas que por desgracia están ahora en crisis, esto hubiera pasado sin pena ni gloria. Lo que ocurre es que es la primera vez que en Montefibre ocurre algo así y los trabajadores no se fían, no se creen que los datos que plantea la empresa sean reales», reflexiona Haro.
Y es que tanto en 2010 como en los ejercicios anteriores, Montefibre cerró el año con beneficios. El problema no es ese, sino la falta de liquidez para adquirir las materias primas. Y todo ello a pesar de que la fábrica de Miranda «tiene una economía saneada». Los bancos no le dan dinero «porque no se fían» de la situación que atraviesa el grupo, la empresa matriz en Italia, inmersa en un concurso de acreedores.
En Miranda, añade Haro, «hay beneficios, y sin embargo la empresa sabe que tiene derecho por ley a solicitar un ERE porque alude razones productivas. No puede producir a tope como consecuencia de la falta de liquidez».
Ahora, dos vías
Una vez realizada la votación, el comité trasladó ayer a la dirección la decisión tomada por los trabajadores. A partir de ahora, Montefibre tiene dos opciones: no presentar el expediente o, lo que es más probable, que la tramitación siga su curso, siendo la autoridad laboral quien decida si lo admite o no. En este caso, desde el comité de empresa se «elaboraría un contra informe posicionándonos en contra de este ERE». El secretario regional de Fiteqa entiende que si se diera luz verde al expediente, los trabajadores afectados no se beneficiarían de las compensaciones obtenidas de la negociación, como tampoco se tendría la ayuda económica que para estos casos prevé la Junta de Castilla y León «porque se necesita el acuerdo de las partes».
Fuente: ELDIARIODEBURGOS 03.04.11
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