jueves, 14 de julio de 2011

desPLANte GAROÑA


AMAC considera que la situación del Plan Garoña es «inadmisible»
El estudio del Colegio de Economistas encargado por la Asociación de Municipios en Áreas Nucleares indica que ha creado 20 empleos y el 68% de sus inversiones se ha cancelado

El gerente de la Asociación de Municipios en Áreas Nucleares (AMAC), Mariano Vila, manifestó ayer que la «situación del Plan Garoña es inadmisible». «Es un plan político para llenarse la boca y no hacerlo. Nos temíamos que esto iba a suceder y ha sido así», añadió Vila al término de la asamblea del colectivo celebrada en Quintana Martín Galíndez y a la que asistieron alcaldes y concejales de los 70 municipios de los entornos de los ocho reactores nucleares del país.

Sus palabras eran fruto de la presentación en la asamblea del estudio de seguimiento del Plan Garoña que realiza el Colegio de Economistas de Burgos por encargo de la asociación. «El estudio ha sido clarificador de la situación», reconoció Vila. El balance que arroja del Plan Garoña a dos años vista de la fecha de cierre anunciada para la central nuclear es la creación de 20 empleos y la cancelación del 68% de las inversiones previstas. A ello, el estudio añade que el 65% de las medidas del plan para dinamizar la economía y el empleo del entorno de la central ya estaban previstas antes de anunciar el cierre de la planta.

Por todo ello y porque el resto de zonas nucleares teme el mismo tratamiento cuando llegue la orden de cierre de sus centrales, la asamblea de AMAC decidió solicitar una reunión con los ministerios responsables del Plan Garoña con el fin de «solucionar su ineficacia». El alcalde del Valle de Tobalina, Rafael González Mediavilla, fue más allá, y señaló que «AMAC va a pedir que se cumpla el Plan Garoña y que, de una vez por todas, cierre su perímetro y se ciña a la zona donde está la central nuclear». «No se puede meter dentro del Plan Garoña obras de infraestructura que para nosotros no suponen una solución para que nuestra tierra no se siga despoblando», indicó González Mediavilla, quien anunció que se pedirá «un proyecto mucho más específico» y que «se cierre o no Garoña, el plan siga vivo y generando expectativas de empleo».
Mientras, los planes de emergencia y el estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para AMAC, que ayer adelantaba DB, fue otro de los asuntos de la mañana. El trabajo realizado por el Centro de Investigación de Gestión del Riesgo de la UAB pone sobre la mesa las deficiencias en cuanto a información de la población, protocolos y medios, en caso de emergencia nuclear. Mariano Vila admitió no haberse sorprendido con las conclusiones del trabajo, «porque siempre hemos sido críticos con los planes de emergencia». «Somos conscientes de que no están implantados entre la población, entre los lideres sociales (escuelas, centros de salud...), no hay una práctica de emergencia, no hay simulacros...», dijo Vila, pero ahora hay un estudio científico que lo avala. Por ello, «la primera línea de acción de esta legislatura será la de la solución definitiva de las necesidades de los planes de emergencia y un cambio radical en este sentido», anunció. Para ello, la asamblea de AMAC decidió que se solicitará una entrevista con el ministro del Interior, Antonio Camacho, para el mes de septiembre.

Un centenar de participantes en la marcha ‘Vive el Ebro’ reivindica el cierre de la central

La marcha cicloturista ‘Vive el Ebro’, promovida por Ecologistas en Acción y que el próximo día 30 concluirá con la llegada de sus participantes al Delta del Ebro, se detuvo ayer frente a la central nuclear de Santa María de Garoña para volver a reclamar su cierre. Entorno a un centenar de personas estuvieron presentes en este pequeño acto de protesta en el que se representó un simulacro «que hoy es un simulacro, pero mañana puede ser una realidad», como señaló su portavoz, Carlos Alonso Cidad.

Los ecologistas volvieron a recordar lo sucedido en la central nuclear de Fukushima (Japón), cuyo reactor número 1 es gemelo al de la planta tobalinesa, y destacaron que la central burgalesa debería cerrarse «inmediatamente», porque «se comportará igual ante un riesgo extremo». Asimismo, el portavoz en materia nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, explicó a EFE que con la marcha también se pretenden denunciar los vertidos de «agua muy caliente» que Garoña realiza al Ebro. A su juicio, «están provocando que se eleve su temperatura» y ello «tendrá consecuencias sobre la fauna y la flora».
Fuente: Diario de Burgos

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