martes, 23 de agosto de 2011

Ñapazo total


Un pesquero con 4 tripulantes casi se hunde en Oia por una tuerca mal apretada

El incidente movilizó al «Pesca 1» y a la «Salvamar Mirach» en Cabo Silleiro

Un barco de pesca estuvo a punto de hundirse ayer frente a las costas de Oia pero los tripulantes lucharon frenéticamente achicando el agua para llegar a salvo hasta el puerto de A Guarda. Un tornillo mal apretado pudo haber ocasionado una tragedia pero al final todo quedó en un susto.

El incidente activó el helicóptero Pesca 1 de la Xunta de Galicia y el barco de salvamento Salvamar Mirach, que acudieron a la zona después de que pasadas a las nueve de la mañana se diera la alarma a los servicios de emergencia 112.

El buque de bajura Arpón Dos, había salido a las dos de la madrugada de su puerto base de Portonovo y a primera hora de la mañana se encontraba a la altura de Cabo Silleiro. Sus cuatro tripulantes -tres marineros y el patrón- se encontraban faenando y no se dieron cuenta de que el barco se hundía hasta que sonó la alarma de la sentina. Para entonces, el nivel del agua ya había alcanzado un metro de altura en el interior del casco.

El patrón, Juan Besada, pidió socorro a Salvamento Marítimo. Mientras tanto, enfiló al puerto más cercano, al mismo tiempo que comenzaron a achicar el agua. «Diez minutos más y nos hubiéramos ido a pique», relataba después el marinero Antón Bravo, que reconoció que pasaron unos momentos de mucha angustia.

El incidente mantuvo además en alerta a las embarcaciones que se encontraban faenando en las inmediaciones en esos momentos. Un percebeiro de Baiona se dispuso para echar una mano desde su embarcación a los marineros en apuros, que también entraron en la bocana de A Guarda protegidos por otras embarcaciones con base en este puerto.

Media hora después pudieron arribar hasta el puerto de A Guarda, donde terminaron de sacar todo el agua que se había metido dentro de la embarcación. Una vez amarrados al muelle y con más calma pudieron descubrir la causa de la vía de agua.

Avería

Una tuerca que no estaba convenientemente apretada provocó que entrara agua en el motor por el sistema de refrigeración.

A pesar de la gravedad de la vía de agua, el motor continuó funcionando, lo que salvó a la embarcación de acabar en el fondo del mar. Los miembros de la tripulación ajustaron el barco en A Guarda para después continuar faenando, puesto que habían dejado los aparejos en la mar ante la emergencia que tuvieron que afrontar. Por la tarde tenían previsto efectuar la descarga en el puerto de Portonovo.
Fuente: La voz de Galicia

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