sábado, 17 de septiembre de 2011

Solidaridad con el Mattheos I

Exteriores confía en una pronta libertad del 'Mattheos I'

Los expertos y el armador coinciden en que los piratas buscan robar la carga

Los piratas que secuestraron en la madrugada del pasado miércoles a 50 millas (unos 90 kilómetros) de Lomé (Togo) al Mattheos I, un buque quimiquero-petrolero de bandera chipriota con 23 tripulantes a bordo —incluidos cinco españoles— suelen liberar a sus rehenes en unos cuatro días. Su objetivo, al contrario que el de sus homólogos somalíes, no es pedir un rescate por la tripulación o el buque, sino robarles la carga, según indicó a EL PAÍS un portavoz del centro antipiratería de la Oficina Marítima Internacional (IMO en sus siglas en inglés).

Fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores y de la compañía propietaria del Mattheos I, la española Consultores de Navegación, expresaron también su confianza en que el buque y su tripulación sean liberados en pocos días, una vez que los piratas los desvalijen. "Se trata de un fenómeno nuevo. El año pasado no registramos ningún incidente en la zona y este año llevamos 19: ocho barcos secuestrados y el resto abordados. Todos llevaban combustible, que es la carga que más interesaa los piratas. Cuando la trasladan a sus propios barcos, abandonan los que han secuestrado", explicó el portavoz de IMO.

El miércoles, los piratas intentaron secuestrar dos buques. Lo lograron con el Mattheos I, pero no con el barco noruego al que estaba suministrando gasóleo. La tripulación de este último, al ver el abordaje del buque chipriota, paró los motores, se encerró en la sala de máquinas y pidió ayuda por radio. Los piratas llegaron a abordar también la nave noruega, pero finalmente desistieron de llevársela.

Sheena Campbell, portavoz de Consultores de Navegación, aseguró ayer que no habían tenido ningún contacto con el buque tras el secuestro, pero se mostró convencida de que los piratas lo habían conducido hacia el sur para trasvasar la carga a embarcaciones más pequeñas. Las naves de gran tonelaje están obligados a llevar un sistema denominado AIS que indica su localización, rumbo y velocidad, por lo que los barcos que navegan por la zona podrían facilitar su localización.

El Mattheos I, de 46.000 toneladas, cargó gasoil en el puerto de Rotterdam (Holanda) antes de dirigirse al golfo de Guinea. Los marineros españoles secuestrados son cuatro oficiales y un aprendiz. Cuatro de ellos son gallegos y el quinto de origen peruano. El primer oficial del puente, Manuel Bilbao Baudot, es de Ferrol, aunque reside en el municipio de Santa Úrsula (Tenerife). Su mujer, Ana Palencia, reconoció ayer que su marido le había advertido de los riesgos de la zona. "Hay muchos secuestros en ese lugar. Lo que les interesa es la carga. Ayer [por el miércoles] teníamos muchos nervios, pero luego nos hemos enterado de cómo ha sido el secuestro
y estamos un poco más relajados", informa Pedro Murillo.

Saturnino Galán, hijo de otro de los marineros secuestrados, del mismo nombre, declaró a la cadena SER que el pasado lunes su padre le envió un e-mail diciéndole que ya habían salido de la zona de peligro. Los piratas que actúan en el golfo de Guinea suelen atacar en grupos de cuatro hasta 20, la mayoría nigerianos. Llevan armas automáticas y se desplazan en embarcaciones más pequeñas, menos rápidas y con menor capacidad para alejarse de la costa que las de los somalíes, añade el
portavoz del IMO. "La distancia de la costa a la que han secuestrado el barco con los españoles es bastante grande. La mayoría de ataques se han producido mucho
más cerca".

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, pidió "la mayor discreción para concluir con éxito" la liberación del buque.
Fuente: el pais

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