Si busca un trabajo, pregunte en el muelle
La marina mercante es el único sector que tiene problemas para encontrar empleados en la provincia a pesar de la tasa de paro
La vocación marinera de Cádiz se quedó estancada en la
época de las grandes batallas navales y los buenos momentos del
astillero. El tiempo se debió llevar por delate ese apego al mar a
juzgar por las dificultades que tiene la marina mercante para encontrar
trabajadores cualificados en la provincia. Las mismas que otras zonas de
interior como Córdoba o Badajoz.
Las navieras tienen verdaderos problemas para cubrir
puestos de frigoristas, jefes de máquinas, maquinistas, mecánicos de
litoral y navales, pilotos de buques, sobrecargos, oficiales
radioelectrónicos, cocineros de barco, auxiliares de buques de pasaje,
camareros y mayordomos de buque y caldereteros, prácticamente todas las
categorías laborales del sector. Así lo recoge el Catálogo de
Ocupaciones de Difícil Cobertura que ha elaborado el Ministerio de
Trabajo con los datos del segundo trimestre del año.
Y llama la atención que la demanda sigue siendo la misma
desde hace más de seis años, antes incluso de que la crisis arreciara y
colocara a la provincia a la cabeza del desempleo de España. De esa
lista han desaparecido médicos, empleadas del hogar, peones de
construcción y profesores, antes habituales. Todos ellos habían
permanecido durante años en ese club de los profesionales demandados,
pero ya apenas quedan ofertas de empleo relacionadas con estas
ocupaciones.
Uno de los principales motivos de esa escasez de
trabajadores de la marina mercante es el desarraigo por las largas
temporadas en alta mar. Un esfuerzo que no se ve compensado en el
salario y las condiciones, como ha denunciado el sindicato CGT a nivel
nacional.
Solo por poner un ejemplo cercano para Cádiz se puede
tomar como referencia el último convenio colectivo de la compañía
Transmediterránea, uno de los últimos en aprobarse y que se encuentra
entre los más generosos. Los cargos de mayor responsabilidad se acercan a
los 3.000 euros mensuales, como el jefe de máquinas (2.663, 31 euros) o
el capitán (2.835). Sin embargo, los que no están al mando tienen
sueldos que oscilan desde los 1.156 euros que cobra una azafata a los
1.110 de un ayudante de cocina. Sin contar con los complementos ni las
horas extras. Los caldereteros y los mozos, que también se cuentan en el
catálogo, perciben 1.300 y 1.100 euros de media.
Otra de las profesiones que sorprende es la de deportista
profesional y entrenador deportivo. En ambos casos hay demanda en la
provincia, como recoge el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura.
No especifica la actividad, pero llama la atención, puesto que el
trabajo no requiere sacrificios tan grandes como los profesionales de la
marina mercante.
Fuente: La voz digital
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