No todo son descensos para Roig

Roig ya suministra el 25% del gas natural que consume el azulejo

Aspira a lograr el 35% de la cuota como alternativa a las multinacionales. El presidente de Encersa/Incogas resalta el beneficio de 540.000 € logrado

Fernando Roig sacó ayer pecho para defender el éxito de su faceta empresarial con motivo de la presentación de resultados de Encersa/Incogas, la comercializadora de gas natural que preside y que montó en 2006, harto de la presión que las grandes gasistas ejercían sobre las cerámicas. La compañía, a día de hoy, ya representa el 25% del consumo industrial de esta energía en la provincia, cerrando el pasado año 2011 con unas ventas globales valoradas en 100 millones de euros y unos beneficios antes de impuestos de 790.000 €, siendo el dato neto de 540.000 €. El 25% de estos beneficios se repartirán entre los accionistas y el resto se reinvertirán en la compañía.

El resultado positivo, en una coyuntura “tremendamente difícil”, es consecuencia de haber “estrechado márgenes” e incrementar su cuota de mercado, no tanto por el aumento de la demanda, sino por restarla de sus competidoras, de manera que ha pasado de representar el 16% del consumo de gas natural industrial en la provincia al actual “25%”, es decir, 4,060 Gwh de los 16,300 Gwh. Para el actual 2012, Fernando Roig se ha propuesto subir la tasa “a un 30 ó un 35%”.

A nivel general, el conjunto del consumo de gas natural de las industrias de Castellón representa el 8% de España, y, a su vez, la energía que comercializa Encersa/Incogas es ya el 2% de España.

“Es una satisfacción haber contribuido a esta situación, ya que es una empresa rentable, que da beneficio y presta servicio al 25% del consumo de las empresas azulejeras”, valoró Fernando Roig, quien recordó que Encersa cuenta en su accionariado con un total de 31 empresas cerámicas -50 plantas-, un proyecto que precisamente “nació para darle respuestas concretas” y cuyo objetivo está cumpliendo con creces: el precio es “un 3% más competitivo” que el de resto de las firmas. 

Fuente: El periódico mediterraneo