jueves, 26 de julio de 2012

Aquí no vendremos

España reexporta buques de gas natural y permite que los precios sigan altos

A España le sobra gas. Las eléctricas firmaron entre 2002 y 2004 importantes contratos de abastecimiento a largo plazo que hoy tratan de revender. Según las cuentas del sector, entre gas y GNL hay un excedente de 6 bcm anuales y una sobrecapacidad de importación de 10 bcm. La decisión del anterior Gobierno de obligar a quemar carbón dejó tocado el negocio gasista que se vio forzado a buscarse la vida para hacer frente a la fuerte caída de demanda de los ciclos combinados.

Enagás, con la mirada puesta en crear un mercado ibérico del gas, comenzó a invertir desde 2005 en sus plantas de regasificación para poderlas utilizar para enfriar buques y como plataforma de salida, hasta que en 2010 una comercializadora comunicó que durante el siguiente año utilizaría de forma mensual este servicio, preferentemente, desde la planta de Cartagena.

Muchas empresas gasistas se ven obligadas a realizar descargas en España por sus obligaciones contractuales (ver gráfico), ya que el gas natural licuado adquirido tiene como destino obligatorio este mercado, para no incurrir en penalizaciones y poder mantener los precios más ventajosos que generan los contratos a largo plazo, pero eso no ha sido suficiente para que haya resultado atractivo comenzar a vender el gas que llega a España.

En 2011, nuestro país reexportó un total de 16 buques metaneros equivalentes a 417.000 m3 que fueron a parar a Italia (162.000 m3), a Argentina (145.000 m3), a Kuwait (57.000 m3) -que recibió 39 envíos de GNL durante el año- y a Taiwan (53.000 m3).

La última operación de este estilo la protagoniza esta misma semana Morgan Stanley que habría desembolsado, según las cuentas de Bloomberg, cerca de 42 millones de dólares para poder vender un buque de GNL de 125.000 m3 a Tokyo Gas a través de la planta de Cartagena. Para agosto, según Enagás, está previsto que se exporten al menos otros tres buques.

El desastre de Fukushima el pasado marzo ha generado un auténtico boom en el negocio del GNL en Asia. Según los datos del Group of Liquified Natural Gas Importers, el consumo se ha incrementado alrededor de un 18% en un solo ejercicio -en el año móvil de marzo de 2011 a marzo de 2012- se han alcanzando los 83,18 mmt.

Sólo en 2011 se realizaron 4.110 envíos de barcos de GNL, de los que 1.438 fueron destinados a Japón, 1.109 tuvieron como destino Europa y 563 llegaron a Corea. Esta nueva fiebre del gas que se ha desatado en Asia ha supuesto el lanzamiento de nuevas inversiones en planta de regasificación. Concretamente, Japón está en estos momentos construyendo tres instalaciones (Ishikari, Nasetsu y Hachinohe). La cantidad de barcos que hay en servicio también está experimentando un fuerte crecimiento. En 2010 la flota creció en 25 barcos, en 2011 apenas lo hizo en 16 nuevos metaneros, pero a lo largo de 2012 se han registrado peticiones para 59 nuevos buques.

Falta de interconexiones

España se ha visto obligada a exportar gas ante la falta de interconexiones con Europa. Un problema constante en el que la Comisión Europea no ha sabido liderar el debate y ha permitido que la dependencia energética europea de Rusia siguiera siendo muy fuerte, al tolerar las zancadillas a los proyectos de interconexión como el Midcat que han llevado a cabo las autoridades galas. El European Network of Transmission Sistems Operator for Gas (Entsog) ha realizado una fuerte crítica a la Comisión al asegurar que la insuficiente capacidad de interconexión impide a la Unión Europea beneficiarse de la entrada de gas en forma de GNL y de la diversificación de suministros.

Esta situación provoca, obviamente, que todos los europeos tengan que hacer frente a un precio del gas más caro, ya que de existir unas mayores conexiones los precios del gas que circula por Europa serían menores y los de España también al disfrutar de unos costes del sistema más reducidos, indican varios expertos consultados por elEconomistaEnergía.

El GNL se encuentra en estos momentos a un precio muy competitivo, entre los 6 y 8 dólares frente a los 3-5 dólares que se paga el gas natural en el mercado spot gracias a los importantes yacimientos de shale gas que han ido apareciendo. Por séptima semana consecutiva, según el World Gas Intelligence, el precio del gas natural licuado ha caído en Europa, mientras que en Asia ha alcanzado su máximo en tres años al llegar a los 18,4 dólares. Es decir, todo un efecto llamada para que las compañías puedan ofrecer el gas sobrante.

España, además, no ha podido aprovechar la caída del consumo para rellenar los nuevos almacenamientos de gas natural.

Subida del gas

Enagas explicó que el servicio de reexportación se presta subsidiariamente y en tanto no interfiera las operaciones normales del sistema; pero el Gobierno planeó aprobar una fuerte subida de los peajes para evitar la salida del hidrocarburo y por lo tanto, de un aumento de precios en las subastas de gas natural y, por ende, en la tarifa.

Madrid se convertirá entre los días 23 y 26 de septiembre en la sede de la Asamblea General del grupo de importadores de GNL.

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