sábado, 21 de julio de 2012

Uno más

Astilleros Murueta bota un nuevo barco para un armador galo
La empresa vasca tiene tres buques en cartera a la espera de que la CE apruebe el nuevo tax lease

La industria naval vasca sigue dando muestra de su buen hacer y ayer fue la empresa Astilleros de Murueta la que procedió a realizar la botadura de un nuevo buque, el Stella Maris, en las instalaciones de Erandio en la orilla de la ría del Nervión.

Astilleros Murueta ha sido el encargado de construir el barco, un buque arenero, con destino al armador francés DTM. Se trata del primer navío que el citado grupo encarga en el Estado español. La ceremonia de botadura se realizó con la presencia, entre otros, del presidente de Astilleros Murueta, Juan Manuel Arana, y el presidente de DTM, Philippe Doniol. La madrina del barco fue Isabelle Rochard -hermana del presidente del grupo francés Libaud, uno de los dos accionistas de DTM, junto con GSM-Italcementi-, que tras dirigirse a los invitados procedió a lanzar la tradicional botella contra el casco del barco antes de ser lanzado al agua.

El buque Stella Maris es un navío especializado diseñado específicamente para extraer arena del fondo del mar, hasta 45 metros de profundidad, mediante una bomba extractora de vacío sumergida de 600 Kw. La bomba aspira la arena mezclada con agua y luego una vez en el buque ambos componentes son separados y el líquido devuelto a la mar. Cuenta también con una segunda bomba de 1.800 Kw para descargar la arena a las estaciones de tierra. Esta arena, una vez tratada, se emplea como material de construcción en la fabricación de cemento y hormigón, fundamentalmente, aunque también puede ser empleada en el restablecimiento de playas.

El barco tiene una capacidad de carga de 2.600 metros cúbicos y más de 5.000 toneladas de material y su zona de operación será la de los yacimientos marinos de arena de la costa atlántica francesa entre La Rochelle y Brest. Una vez cargado el buque transporta la arena a las estaciones de descarga en tierra.

El Stella Maris, es un barco de 102,4 metros de eslora, 15,5 metros de manga y 7,7 de puntal. Está diseñado para un funcionamiento continuo 24 horas al día y es capaz de desarrollar una velocidad de 14 nudos. El armador del buque es la empresa francesa Dragage Transports et Travaux Maritimes DTM, dirigida por Patrick Kerverdo, con sede en La Rochelle y perteneciente, a partes iguales al grupo Libaud y a GSM-Italcementi. DTM, con sus filiales SDO et Sablimaris, es un armador especializado en la extracción, transporte y comercialización de arenas marinas. Una actividad que apenas emplea una decena de barcos en Francia.

El Stella Maris es el primer barco que el armador galo encarga en el Estado y el hecho de que para su construcción haya confiado en el astillero vasco es una demostración, según fuentes de Astilleros Murueta, de la confianza y la profesionalidad de la empresa naval vizcaina.

Astilleros Murueta, al igual que la gran mayoría de los astilleros del Estado, está pendiente de la aprobación por parte de la Comisión Europea del nuevo sistema de financiación en las operaciones de adquisición de buques que sustituya al conocido tax lease, actualmente en suspenso, para poder volver al mercado. Con todo, Astilleros Murueta tiene una cartera de pedidos en la que se encuentran dos dragas de 5.793 y 6.907 CGT para el armador francés GIE Dragages Ports y un barco atunero congelador para la empresa Inpesca de Bermeo. El Stella Maris será entregado el próximo mes de noviembre a su armador.
Fuente: Deia

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