lunes, 12 de noviembre de 2012

Mala pinta

La naviera que opta a la autopista del mar de Vigo deja el tráfico de coches
El Grupo Suardíaz presentó oferta para recuperar el transporte de los vehículos de Peugeot-Citroën entre Galicia y Nantes

La Compañía Marítima Hispano Francesa, que optó a relevar a Trasmediterránea en la concesión de la autopista del mar entre Vigo y Nantes, con el respaldo que supone el tráfico de vehículos nuevos de PSA (Pugeot-Citroën) que ya realiza entre ambos puertos, no se ha presentado al concurso para renovar la concesión de l

os citados tráficos, según informa el periódico especializado 'Transporte XXI'. Esa circunstancia, unida a las reticencias de PSA para comprometerse con una naviera más de tres años, como sistema ideado por las Administraciones de Francia y España para avalar la viabilidad del proyecto, vuelven a poner a la autopista del mar de Vigo ante un «incierto futuro», por utilizar la misma expresión de la información referida y pone en tela de juicio el espaldarazo político al proyecto que los presidentes de España y Francia escenificaron poco antes de la elecciones gallegas, al anunciar la inmediata puesta en marcha de la nueva línea.

Aunque la concesión de la autopista del mar Vigo-Nantes nada tiene que ver con el tráfico de vehículos nuevos de PSA, ya que a efectos de subvención sólo computan los tráficos que sean quitados a la carretera, sí fue establecido un sistema de conversión para contabilizar los coches a los efectos de alcanzar el tráfico mínimo exigido en el concurso de las autopistas del mar.

Ese acuerdo propició que la Compañía Trasmediterránea presentase en su día la oferta que fue aceptada por la comisión intergubernamental de España y Francia. Pero Trasmediterránea, al igual que ahora la Compañía Marítima Hispano Francesa, dejó en 2009 el tráfico de PSA, y poco después renunció a poner en marcha la autopista del mar viguesa, a pesar de haber resultado concesionaria.

La Xunta de Galicia y la Autoridad Portuaria de Vigo, con el objetivo de recuperar el proyecto, impulsaron un acuerdo para que la naviera que pasó a realizar el tráfico de PSA se ocupara también de la autopista del mar, pero Francia no llegó a autorizar el cambio accionarial, a pesar del acuerdo entre las navieras, al considerar que la viabilidad de la conexión quedaba poco sólida. Para eliminar esa reticencia, se planteó la alternativa de que PSA se comprometiera durante un mínimo de siete años con el proyecto, pero el intento resultó infructuoso.

Los preámbulos de las elecciones gallegas coincidieron con un periodo de cumbres políticas de las que parecía salir pleno acuerdo para impulsar la autopista del mar de Vigo, pero la situación actual pasa por que Trasmediterránea sigue siendo la adjudicataria y ha dejado claro que no le interesa esa línea, mientras que la naviera que intentó el relevo se quedará al final de año sin el tráfico de coches.

Entre las tres empresas que optan a mover los coches de PSA durante los tres próximos años se encuentra el Grupo Suardíaz, que sí tiene intereses en la autopista del mar de Gijón. 
Fuente: el comercio

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