En problemas

Botín y Bankia salen al rescate de la naviera de Boluda bajo la mirada de Pricewaterhouse

Vicente Boluda, el presidente de los empresarios valencianos, ha tenido que recurrir al bote salvavidas del Banco Santander y de Bankia para refinanciar la deuda a la que no podía hacer frente por la crisis económica. La entidad presidida por Emilio Botín y el banco nacionalizado le han renovado un crédito de casi 140 millones, que se suma a los más de 300 millones cuyo vencimiento fue alargado hace dos años para reestructurar la deuda conjunta del grupo.

La nueva línea de financiación, concedida para abonar la compra de una filial en Francia –Les Abolles-, tiene un plazo de siete años, con dos de carencia, en los cuales Boluda no tendrá que hacer apenas frente a ningún tipo amortización del principal. El tipo de interés se ha incrementado de forma escalonada desde los 275 hasta los 375 puntos básicos, con aportaciones de nuevas garantías por parte de Boluda sobre acciones de sociedades francesas e hipotecas sobre buques.

Los principales acreedores de ese préstamo, otorgado inicialmente en 2008, son Banco Santander, Bancaja (en manos de Bankia), ICO, Instituto Valenciano de Finanzas, Banco Pastor (ahora Banco Popular) y CAM, absorbida por Banco Sabadell. El contrato de financiación establecía que durante la vigencia del préstamo el Grupo Boluda Francia debía cumplir con el valor mínimo de 1,05 veces el ratio de cobertura del servicio de la deuda (RCSD), exigencia que la compañía infringió tanto en 2010 como en 2011.

Para no continuar con ese incumplimiento, que podría suponer la cancelación anticipada del préstamo, Boluda consiguió que los bancos le permitieran posponer la fecha de pago de la cuota de la financiación tanto el 22 de diciembre de 2011 como el 22 de marzo de 2012. Posteriormente se alcanzó un acuerdo para alargar los vencimientos de la deuda hasta 2019, con el aumento del tipo de interés y el incremento de las garantías mencionadas anteriormente.

Esta ha sido la tercera vez que Vicente Boluda, expresidente del Real Madrid y representante de los empresarios valencianos, pide un rescate financiero. La primera fue en 2009, cuando la crisis empezó a hacer estragos en el negocio marítimo, tanto en España como en Francia. El abogado y simpatizante del Levante Unión Deportiva requirió en 2011 otra ayuda al comprobar que “las premisas financieras sobre las que se asentaba la capacidad de pago” de Boluda Corporación Marítima no se cumplían.

Brusco ajuste de costes

Ante esta situación, el grupo elaboró un nuevo plan estratégico con nuevas proyecciones financieras acordes a la actividad económica de sus negocios y un duro ajuste de costes que afectó tanto a la división de salvamento como a la naviera, y a la construcción de buques, así como a la matriz. Gracias a ello, Boluda consiguió que la banca le aplazara de nuevo el pago de su pasivo. El plan ha surtido efectos, ya que el ebitda ha pasado de los 4 a los 14 millones.

La corporación tiene una deuda que ronda los 600 millones de euros, aunque aquella refinanciación se ciñó a 276 millones divididos en cuatro tramos de 94, 19, 121 y 42 millones, respectivamente, así como un quinto adicional de 42. El tipo de interés pactado fue el Euribor más 300 puntos básicos nominales para los tres primeros tramos hasta el 20 de junio de 2015, y de 450 puntos básicos desde entonces para el cuarto tramo.

El calendario de amortización para los tres primeros tramos empieza el 20 de marzo de 2014, es trimestral y comprende la amortización del 36,2% de la deuda hasta el 20 de marzo de 2017, con un pago final en junio de 2017 del 63,8% restante. El importe del quinto tramo se devolverá íntegramente el 20 de junio de 2014.

Esta situación ha llevado a Pricewaterhouse a llamar la atención sobre las pérdidas registradas en 2010 y 2011, que ascienden a cerca de 70 millones. Unos números rojos que llevaron a Boluda a presentar un fondo de maniobra negativo y al auditor a advertir sobre una contabilidad no adecuada de la deuda.
Fuente: el confidencial