martes, 13 de agosto de 2013

Viejos conocidos

Un 'harrier' del portaviones que va camino de Gibraltar fue asistido por un carguero español hace 30 años
En 1983, el carguero 'Alraigo' sirvió de punto de aterrizaje para el avión averiado asignado al 'HMS Illustrious'

El HMS Illustrious, el portaviones ligero de la marina británica que ha salido de Portsmouth con destino a Gibraltar, tiene una relación anterior con España. El Illustrious, en servicio desde 1976, vio como un carguero español registrado en Santander salvaba a uno de sus harriers (aviones de despegue vertical) cerca del verano de 1983. Hace 30 años y dos meses.

En la noche del 6 de junio de 1983, un harrier del portaaviones, detectó un error múltiple en su sistema operativo que desconectó sus comunicaciones con su base, el HMS Illustrious, que había participado, meses antes, en la Guerra de las Malvinas. En pleno vuelo frente a la costa de Portugal, el vehículo entró en una situación de emergencia cuando la pérdida de combustible hizo imposible su retorno al buque. A la altura de Oporto, el teniente Ian Watson, piloto del avión y en situación desesperada, avistó un carguero cercano y aterrizó, para sorpresa de todos, en la cubierta del barco. Se trataba del carguero Alraigo, y en el aterrizaje el avión aplastó una furgoneta, varios contenedores y perdió un misil –lo contaba La Vanguardia en su edición del 10 de junio de 1983-, creando una situación que pudo haber terminado en tragedia.

A pesar de las presiones del Illustrious, que insistió al barco para que atracase, precisamente, en Gibraltar, el capitán del Alraigo siguió su ruta hacia su destino: la isla de Tenerife. Finalmente, ya en el puerto de Santa Cruz, el harrier fue trasladado un petrolero británico, el British Tay, que lo llevó de vuelta a Inglaterra. El avión se expone hoy en un museo aéreo del Nottinghamshire.

El ministerio de Defensa británico se mostró abierto a “considerar cualquier reclamación razonable por parte de la naviera española” por el rescate de un avión valorado en 1.540 millones de pesetas (9,2 millones de euros), aunque los sus tripulantes sí se quejaron de la “indefensión” que sintieron. "El Gobierno no nos apoya; queremos ser ingleses", manifestaron. Fue el Gobierno español el que obligó a devolver el avión a los británicos. Finalmente, ya en 1984, el Gobierno británico indemnizó a los tripulantes del Alraigo por una cifra cercana a los 400.000 euros.

Lo curioso de la historia es que no fue el único incidente del Alraigo con Gran Bretaña en 1983. En octubre de ese mismo año, el carguero fue retenido en el puerto de Tilbury, cercano a Dartford, por impago de impuestos portuarios.

El mar no conoce de memoria. Y el fisco británico –y menos con Margareth Thatcher al mando- tampoco.

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