lunes, 16 de junio de 2014

A mejor

Urkullu asegura que el sector naval "ha pasado lo peor" tras la crisis del 'tax lease'
El lehendakari destaca en la botadura de un atunero de Murueta que los astilleros vascos han superado la incertidumbre

El lehendakari Iñigo Urkullu aprovechó ayer su presencia en la botadura del atunero Jocay en las instalaciones de Murueta en Erandio para poner en valor los pasos adelante que ha dado el sector naval vasco. Los últimos contratos logrados tanto por este como por otros astilleros de Euskadi son el reflejo de que el sector ha sabido levantar la cabeza tras la anulación del sistema de incentivos fiscales conocidos como tax lease. Ayer el lehendakari celebró que las compañías navales "han pasado lo peor" y "están superando la incertidumbre" que ha generado el tax lease, contribuyendo a reactivar la actividad industrial y el empleo.

La anulación del antiguo sistema de incentivos a la construcción de barcos por parte de Bruselas supuso un mazazo para el sector en todo el Estado español, abriendo un periodo de incertidumbre que ha incluido movilizaciones de los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo. Sin embargo, mientras Madrid y la Comisión Europea discuten acerca de la cuantía a devolver por parte de los inversores que financiaron los buques construidos en base a las ayudas anuladas, los astilleros vascos continúan manos a la obra para seguir siendo un referente en la construcción de barcos.

El ejemplo de Murueta, que ayer botaba un atunero congelador para un armador ecuatoriano, se repite con más o menos frecuencia en el resto de constructores vascos a pesar de las nuevas dificultades de financiación derivadas de la decisión de Bruselas. Tanto es así que el sector ha llegado a botar hasta tres buques en la misma jornada, como ocurrió el pasado 31 de enero, cuando tanto el mencionado Murueta como Zamakona y Balenciaga, en Gipuzkoa, realizaban prácticamente a la vez la ceremonia de botadura de sus tres respectivos barcos.

Aquella coincidencia dio pie a que la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, afirmara que el sector naval vasco iniciaba "una nueva época" tras la anulación del tax lease. Más le ha costado a La Naval cerrar su primer contrato sin las antiguas ayudas, lo que ha generado tensión entre la dirección y los trabajadores. Finalmente La Naval logró sellar un acuerdo a comienzos de mayo para construir un ferry para una naviera holandesa, que alivia el problema de la falta de carga de trabajo -las gradas de Sestao estaban vacías desde marzo, cuando se entregó el EDT Hercules- y además parece la primera piedra de cara a edificar una cartera de pedidos potente. La semana pasada la consejera Tapia destacaba que el histórico astillero, una vez se ha asegurado este primer contrato, está negociando la entrada de más de media docena de nuevos barcos, y se mostraba confiada en que en alguno de los casos las negociaciones llegarán a buen puerto.

sector clave

Buenos síntomas por tanto para un sector clave para la economía vasca con una importante industria auxiliar. El lehendakari aseguró ayer que el sector naval "ha pasado lo peor". "Hemos trabajado codo con codo para relanzar los astilleros vascos en el escenario post tax lease", dijo, para dejar claro que el Ejecutivo vasco continuará colaborando con las empresas navieras para seguir garantizando la actividad y el empleo.

El lehendakari puso en valor la capacidad de los constructores navales vascos para salir adelante en condiciones difíciles. "En Euskadi contamos con fabricantes altamente cualificados que cumplen sus compromisos. Palabra dada, calidad y servicio", señaló.

Asimismo, recordó que parte del éxito está en una política industrial adecuada, y destacó que las herramientas de financiación, así como el apoyo a la innovación, las nuevas tecnologías y la diversificación, son claves en esta buena racha de los astilleros. Además, mencionó los programas para facilitar alianzas y el acceso a nuevos mercados y a la internacionalización como otros de los fundamentos de la política industrial vasca.

El presidente de Astilleros Murueta, Juan Manuel Arana, agradeció durante la ceremonia de botadura la confianza depositada por el armador ecuatoriano Pesquera Ugavi, así como el apoyo de las instituciones, "que han colaborado para que este proyecto sea posible", indicó.

El atunero congelador Jocay, construido por Murueta desde abril de 2013 para la firma ecuatoriana, será el mayor de su flota con una eslora de más de 91 metros y una manga de trazado de casi 15 metros. Es la construcción número 296 del astillero vasco, que da trabajo a medio millar de personas sumando la industria auxiliar.

Tras la botadura y una vez finalizado el buque en el muelle de armamento, se prevé la entrega definitiva al armador en diciembre de 2014. Murueta tiene en cartera siete buques con lo que tiene asegurada la carga de trabajo hasta 2016.

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