Los grandes empresarios españoles, 'obligados' a vender sus yates
Muchos de los barcos de los empresarios han pasado a manos extranjeras
Mar Flores y Javier Merino han veraneado este año sin su yate, embargado por Hacienda
La marca España en versión club náutico sigue oliendo a naufragio. Las esloras de nuestros empresarios han pasado a manos extranjeras o de la Agencia Tributaria, aunque siguen pavoneándose por el Mediterráneo como fantasmas de los tiempos de abundancia. Un ejemplo es Paco el Pocero, quien ya no pasea a Ortega Cano en el Clarena II, el que fuera el mayor yate de lujo con bandera española, pero su estela sigue dibujando las aguas de Mallorca y Puerto Banús bajo el nombre de Azteca, la televisión mexicana controlada por su nuevo propietario: Ricardo Salinas Pliego.
Una historia parecida a la de Fernández Tapias, que abortó la construcción del Núfer II tras quebrar la empresa que lo construía. Es posible que todavía se arrepienta de la venta del Núfer I, estos días en Formentera, a un sobrino político de Amancio Ortega, que lo ha rebautizado como Tumberry. "Este año me voy a veranear a la Toja y no pienso navegar", declaró a LOC hace escasas semanas el empresario gallego, durante años patrono en cubierta de personalidades como Ruiz Gallardón, Isabel Preysler, Miguel Boyer, Carmen Martínez Bordiú y la familia Aznar.
Su ex, Mar Flores, y su marido Javier Merino, se plantaron en Ibiza este verano pero también sin su yate, el G-One, embargado por Hacienda por impago de 120.000 euros en impuestos, que el empresario ya ha impugnado, aunque la Justicia no le deja usarlo, lo que les obligó a alquilarse uno de menor eslora. El cabecilla de la trama Gürtel Francisco Correa había llegado a poseer tres barcos. Su joya, el Carmen II, permanece este verano en aguas españolas, en concreto en Marbella, aunque con bandera inglesa.
Ante este panorama, parecía lógica la renuncia de Don Juan Carlos al Fortuna, regalado por empresarios baleares, a los que ha sido imposible amortizar la inversión inicial de 18 millones a euros. La naviera Balearia, de la que es copropietario el ex ministro Abel Matutes, acaba de adquirir el rebautizado Foners por 2,2 millones de euros para utilizar sus motores Rolls Royce en sus ferrys de pasaje, y colocar unos de menor potencia que permitan realquilarlo a particulares como yate de recreo.
Precisamente en el lado de la solvencia todavía flotan Alberto Cortina, con su Marlena, Amancio Ortega con el Valoria, y Florentino Pérez, cuyo Pitina III será perseguido este verano por los paparazzis a la caza de una visita de su amiga Isabel Preysler. Aunque el protagonismo del verano se lo está llevando el velero Mata Mua de Carmen Cervera, estos días en Ibiza, y que parece haber logrado la reconciliación de la familia Thyssen a su paso por Menorca. Lleva un Gauguin a bordo...
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