jueves, 21 de mayo de 2015

Reabren, pero en el otro sentido



Egipto permite al sector privado importar gas natural

Egipto ha concedido al sector privado luz verde para importar gas natural o gas natural licuado (GNL), dijo el jueves un cargo del gobierno, una medida que podría fomentar la inversión privada en el sector energético y aliviaría la escasez de energía.

La caída en la producción de energía, lastrada por la falta de inversión, ha propiciado que Egipto haya pasado en los últimos años de exportador de energía a importador neto, provocando una persistente crisis energética persistente.

Egipto ha tratado de abordar la escasez de energía firmando una serie de acuerdos de importación de GNL este año, pero abrir la importación de gas al sector privado podría impulsar aún más el suministro de un combustible que da energía a la mayoría de hogares y fábricas del país.

El presidente de la empresa pública Egyptian Natural Gas Holding Company (EGAS) dijo que las autoridades habían decidido permitir que las empresas privadas importen gas a través de la infraestructura estatal.

"EGAS y (la también pública) Egyptian General Petroleum Corporation (EGPC) aprobaron esta semana dejar a otros (empresas privadas) que utilicen la red nacional de gas para el transporte y comercialización de gas", dijo Khaled Abdel Badie en conversación telefónica con Reuters.

A cambio, el Estado fijará un peaje por transportar el gas por sus infraestructuras, agregó.

El ministro de Petróleo de Egipto, Sherif Ismail, pidió a EGAS y EGPC que fijasen las normas para permitir al sector privado importar gas para el mercado local hasta la creación de un organismo regulador para el gas natural.

Abdel Badie no quiso comentar la cuantía de la tarifa a cobrar a los importadores privados, pero dijo que EGAS había contratado a un consultor técnico de la Unión Europea para ayudar a crear el reglamento.

La española Gas Natural tiene intereses en el sector egipcio del gas a través de Unión Fenosa Gas, una sociedad conjunta con la italiana Eni que opera junto con EGAS una planta de licuefacción en la ciudad portuaria de Damietta.

Esta central, que atraviesa problemas de producción desde que el Gobierno egipcio comenzara a destinar su propio gas natural al creciente consumo doméstico, estuvo prácticamente paralizada en 2014 y Gas Natural anotó tuvo que contabilizar provisiones por 485 millones de euros el año pasado.

Los directivos de la empresa española, que inició un arbitraje internacional en 2013, confiaban recientemente en que el Gobierno egipcio accediese a traer gas desde el yacimiento de Tamar en aguas israelíes.

"Estamos intentando ver las posibilidades reales de que la planta en el corto, medio plazo tenga aprovisionamientos del gas de Tamar", dijo el presidente Rafael Villaseca en febrero.

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