Un año amarrado por deudas
El "Gracia del Mar" lleva desde enero en Vigo y tres personas asumen su mantenimiento
Salió de reparaciones de un astillero vigués hace ya casi un año y ya no volvió a hacerse al mar. Las deudas que la armadora del buque, Contenemar, arrastraba con sus tripulantes, en vía judicial, y varias empresas impiden su salida y lastran su venta. La compañía naviera arrastra problemas financieros que se han traducido ya en 400 despidos en otras ciudades españolas y buques paralizados en Valencia, Algeciras o Canarias, según denuncia UGT.
P.PIÑEIRO / VIGO Un mercante, el "Gracia del Mar", forma parte desde hace casi un año del paisaje del puerto de Vigo. Permanece amarrado al muelle desde que a mediados del último enero saliera de realizar unas reparaciones de un astillero de la Ría de Vigo. Desde entonces ya no ha vuelto al mar y la explicación a su anómala situación no es otra que las deudas que la naviera propietaria, Contenemar, arrastra con sus trabajadores y con empresas de servicios en la propia comarca de Vigo, según Francisco García, responsable de Mar del sindicato UGT en Vigo y Arousa.
"Nueve trabajadores exigieron el pago de sus deudas salariales por vía judicial y aún esta pasada semana se produjo la sentencia favorable a la reclamación de cantidades presentada por dos trabajadores, y que asciende a unos 30.000 euros, ahora ya en espera de cobro", detalla García, que concreta que aún están pendientes de resolución otras ocho demandas, por una cantidad de entre 60.000 y 70.000 euros.
Además, la naviera arrastra deudas con talleres, empresas de grúas y otros servicios portuarios, que han dado con las tapas de sus bodegas en el muelle para impedir su salida del puerto, según explica el responsable de Mar de UGT.
En el interior del barco conviven ya sólo tres personas, las impuestas por Capitanía Marítima, y que se turnan para garantizar el mantenimiento del buque: un capitán, un jefe de máquinas y un marinero, que actúa a la vez de cocinero.
García señala como especialmente complicada situación de este último trabajador, el único que permanece a bordo desde el inicio de la paralización del buque en su interior. Los otros dos mandos se van relevado, con lo que cambian cada dos o tres meses, según García, que relaciona la situación del "Gracia del Mar" con la del propio grupo propietario,"en quiebra y ni se conoce el total de su deuda".
Contenemar, que antes contaba con oficinas y personal en Vigo, opera ahora en Vilagarcía y el sindicalista de UGT recuerda que "de los catorce trabajadores que eran quedan sólo seis o siete y cobran con un mes de retraso y no disfrutan ni del autobús que la empresa les iba a poner para llevarles cada día desde Vigo a Vilagarcía".
García refiere también que un expediente de crisis de la empresa en Valencia acabó con el empleo de 200 trabajadores y que, además, la empresa tiene en el puerto levantino un barco fondeado y otro parado en puerto y, en Algeciras y Canarias, la naviera cuenta con buques sin actividad. El sindicalista de UGT estima que la grave situación del grupo naviero ha costado ya unos 400 empleos en España.
Salidas
Por lo que respecta al futuro del "Gracia del Mar", un mercante de unos 30 años de antigüedad pero en "buen estado", la empresa ha tenido varios intentos del compra, aunque ninguna de ellas fructificó, en parte por la situación de deudas que arrastraba, según el sindicalista.
García recuerda que "hace un tiempo vinieron doce o quince hindúes para buscar el barco pero no pudieron sacarlo de aquí. Incluso vino uno de los principales jefes de la empresa a pedir la salida del barco y aunque los trabajadores accedían los acreedores no le permitieron; también hubo intentos de compra por empresarios turcos e italianos, pero no salió ninguna", señala.
Ahora, avanza García, "se va a intentar ir a embargo del patrimonio personal de los socios de la empresa y, si no se puede habrá que ir a la subasta de bienes y cobrar lo que se pueda".
Fuente: Faro de Vigo
"Nueve trabajadores exigieron el pago de sus deudas salariales por vía judicial y aún esta pasada semana se produjo la sentencia favorable a la reclamación de cantidades presentada por dos trabajadores, y que asciende a unos 30.000 euros, ahora ya en espera de cobro", detalla García, que concreta que aún están pendientes de resolución otras ocho demandas, por una cantidad de entre 60.000 y 70.000 euros.
Además, la naviera arrastra deudas con talleres, empresas de grúas y otros servicios portuarios, que han dado con las tapas de sus bodegas en el muelle para impedir su salida del puerto, según explica el responsable de Mar de UGT.
En el interior del barco conviven ya sólo tres personas, las impuestas por Capitanía Marítima, y que se turnan para garantizar el mantenimiento del buque: un capitán, un jefe de máquinas y un marinero, que actúa a la vez de cocinero.
García señala como especialmente complicada situación de este último trabajador, el único que permanece a bordo desde el inicio de la paralización del buque en su interior. Los otros dos mandos se van relevado, con lo que cambian cada dos o tres meses, según García, que relaciona la situación del "Gracia del Mar" con la del propio grupo propietario,"en quiebra y ni se conoce el total de su deuda".
Contenemar, que antes contaba con oficinas y personal en Vigo, opera ahora en Vilagarcía y el sindicalista de UGT recuerda que "de los catorce trabajadores que eran quedan sólo seis o siete y cobran con un mes de retraso y no disfrutan ni del autobús que la empresa les iba a poner para llevarles cada día desde Vigo a Vilagarcía".
García refiere también que un expediente de crisis de la empresa en Valencia acabó con el empleo de 200 trabajadores y que, además, la empresa tiene en el puerto levantino un barco fondeado y otro parado en puerto y, en Algeciras y Canarias, la naviera cuenta con buques sin actividad. El sindicalista de UGT estima que la grave situación del grupo naviero ha costado ya unos 400 empleos en España.
Salidas
Por lo que respecta al futuro del "Gracia del Mar", un mercante de unos 30 años de antigüedad pero en "buen estado", la empresa ha tenido varios intentos del compra, aunque ninguna de ellas fructificó, en parte por la situación de deudas que arrastraba, según el sindicalista.
García recuerda que "hace un tiempo vinieron doce o quince hindúes para buscar el barco pero no pudieron sacarlo de aquí. Incluso vino uno de los principales jefes de la empresa a pedir la salida del barco y aunque los trabajadores accedían los acreedores no le permitieron; también hubo intentos de compra por empresarios turcos e italianos, pero no salió ninguna", señala.
Ahora, avanza García, "se va a intentar ir a embargo del patrimonio personal de los socios de la empresa y, si no se puede habrá que ir a la subasta de bienes y cobrar lo que se pueda".
Fuente: Faro de Vigo
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