Lento avance...

Parece que, por fin, se ponen plazos definitivos a la liberalización de la AP-1, aunque los plazos me parecen totalmente desorbitados y abusivos, más ahora que la voy a tener que usar a menudo:

FOMENTO HARÁ UN INFORME SOBRE COMO SE ADAPTARÁ EN 2018 LA AP-1 A AUTOVÍA

El Defensor del Pueblo, a través de la defensora en funciones, María Luisa Cava de Llano y Carrió, ha solicitado a la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento «un informe complementario comunicando las actuaciones que finalmente se lleven a cabo para transformar la AP-1 en autovía libre de peaje entre Miranda y Burgos».

Es la actuación que el órgano consultivo nacional ha decidido hacer una vez que el Ministerio haya dado respuesta a su requerimiento sobre la necesidad de liberar la AP-1 mientras no haya una solución definitiva a los problemas de la N-I. Un requerimiento surgido por una queja formulada por el PCAL, cuya respuesta se ha dado este mismo mes.

En la carta remitida por la defensora al partido en Miranda, el Ministerio reconoce que no será hasta 2018, cuando acaba la concesión de la autopista, cuando proceda a la «adaptación de la AP-1 como autovía, con las adecuaciones que sean necesarias en lo referente a señalización, accesos, etc». Algo que Fomento justifica en que adelantar la reversión de la vía «implicaría una indemnización incompatible actualmente con el Plan de Estabilidad y ajuste del déficit público». Argumento por el cual también se defiende desde Madrid la anulación del proceso para hacer autovía la N-I.

Nada dice Fomento, por ejemplo -y el PCAL espera que sea algo sobre lo que se pronuncie-, sobre si se hará un tercer carril en todo el trazado. Desde este partido, que censuró la política del PSOE en esta materia, se recordó que es el propio Ministerio el que en su informe reconoce que la N-I soporta hasta 15.000 vehículos diarios entre Miranda y Burgos, 4.500 pesados, y que presenta deterioro del firme, agrietamientos y baches.

No obstante Fomento recuerda que hay aprobado un gasto de 18 millones para rehabilitar el firme entre Miranda y Burgos, y otras mejoras, como la que se acomete entre Monasterio de Rodilla y Cubo de Bureba (36,25 millones) y las variantes de Monasterio (21,40 millones) y Santa María Ribarredonda (8,60 millones). Unas obras que Fomento valora «contribuirán sin duda a mejorar significativamente el estado de la actual carretera».

Desde el PCAL creen que visto el informe, en el que el propio Ministerio reconoce la peligrosidad, las deficiencias y la saturación de la vía, es necesario actuar de inmediato y no esperar todavía hasta el año 2018 para dar una solución efectiva al problema de la N-I. «No tendrá seguridad si no es con un desdoblamiento de calzadas y eliminando la posibilidad de que se produzcan choques frontales», dijo el líder del PCAL en la ciudad, Pablo Sevilla.

Orón - Bardauri

El PCAL valoró el nuevo vial previsto por la Sepes entre Orón y Bardauri, explicando que la solución al problema del tráfico y comunicaciones en la zona debe ser «más completa» con una unión a la carretera de Ircio. También propuso que se articule una fórmula para que las canteras de la zona paguen «un canon de paso» que ayude a la conservación de las vías.

Fuente: Diario de Burgos