Montefibre lleva al ERE a 224 trabajadores un máximo de 60 días
Montefibre llevará finalmente a 224 de sus 350 trabajadores al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado hace semanas. Y lo hará gracias la aprobación de dicha regulación temporal que Trabajo ha autorizado, después de que la empresa decidiera tramitarlo tras la asamblea de trabajadores en la que la propuesta hecha por la dirección para llegar a un acuerdo fuera rechazada por la mayoría de la plantilla.
Ayer ya se colgó por parte de la Dirección en los tablones de anuncio de la planta un escrito en el que se explicaba que Trabajo había notificado la aprobación del ERE el día 27 de abril. No obstante, los representantes de los trabajadores no conocían oficialmente esta aprobación, y desde Trabajo, en el resumen de los ERE tramitados a fecha de ayer, la solicitud seguía apareciendo como pendiente, por lo que es probable que sea hoy cuando se oficialice.
El expediente que tramitó Montefibre contempla que en él estarán afectados 224 operarios, principalmente de producción, durante un periodo máximo de seis meses de aplicación y durante un máximo de 60 días naturales para cada trabajador. No obstante, se espera que una parte importante de ellos no supere los 30 días de forzado descanso.
Respecto a las condiciones económicas con las que se irán al paro obligatorio durante este periodo, en el planteamiento de la multinacional dedicada a la fabricación de fibras sintéticas se ofrecía un complemento para llegar al 100% del sueldo de todos los operarios afectados. Sin embargo, al tramitarse sin acuerdo entre empresa y trabajadores, los operarios cobrarán la retribución que les corresponda por desempleo, que podría estar de media en un 70% del salario habitual.
En la nota de la empresa se recoge que el inicio de la aplicación del expediente temporal está previsto para el día 1 de mayo (este domingo), por lo que se extenderá como máximo hasta el 31 de octubre. De los 224 trabajadores afectados, 214 son hombres y 10 mujeres. De esta manera la planta química de la multinacional de origen italiano reestructurará su actividad durante al menos medio año, justificando la necesidad de recurrir a este ERE temporal por razones productivas.
Y es que arrastra una falta de financiación para tener saldo y liquidez suficiente para la compra de materias primas con las que mantener su nivel de producción. Según se ha dado traslado a los representantes de los trabajadores las entidades financieras no acceden a las peticiones de crédito ya que no confían en la estabilidad económica de la planta.
Y eso que la fábrica mirandesa cerró el año 2010 con beneficios y no se ha visto duramente afectada por la crisis como ha ocurrido con otras plantas. Tanto que mantiene un programa de contratos relevo y en los últimos meses ha incorporado trabajadores, y hasta trabaja en un proyecto para renovar su planta eléctrica de cogeneración que supone unos 20 millones de euros de inversión. Por el contrario, y aunque no directamente vinculado con la planta de Miranda, el grupo italiano sí atraviesa ciertas dificultades en Italia.
Cabe recordar que el pasado 1 de abril se votó en asamblea de trabajadores el preacuerdo con la empresa. De los 146 trabajadores presentes, 43 votaron a favor, 89 lo hicieron en contra y se entregaron 14 papeletas en blanco.
Fuente: Diario de Burgos
ya han tomado represalias contra los trabajadores que defienden el derecho al respeto del obrero por parte de los superiores
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