miércoles, 18 de julio de 2012

Victoria

Medio Ambiente veta la refinería Balboa y el oleoducto de Huelva
El Ministerio emite una declaración de impacto ambiental negativa pese a las alegaciones del Gobierno extremeño · Industria tiene que pronunciarse, pero es muy improbable que contravenga esta decisión

El Ministerio de Medio Ambiente dio ayer carpetazo al proyecto de construcción de la refinería Balboa en Los Santos de Maimona (Badajoz) y el oleoducto que cruzaría la provincia de Huelva de Norte a Sur. El departamento de Miguel Arias Cañete confirmaba ayer su negativa anunciando que la declaración de impacto ambiental de la refinería es desfavorable, es decir, que el Ministerio veta su ejecución; sólo resta que otro Ministerio, el de Industria, se pronuncie sobre el proyecto. Y resulta bastante improbable que contradiga lo dispuesto por el negociado verde;en caso de que hubiera discrepancias, resolvería el Consejo de Ministros.

Medio Ambiente cierra así un largo proceso administrativo iniciado en 2005, cuando el Grupo Gallardo entregó la solicitud de evaluación de impacto ambiental de una refinería de interior en Badajoz, con capacidad para producir 5,4 millones de toneladas anuales de productos petrolíferos, y un oleoducto de casi 200 kilómetros, todo ello con una inversión de 2.000 millones de euros. Siete años y cuatro ministros después, pero también en una situación económica que hace dudar de la viabilidad empresarial del proyecto, el Ministerio de Medio Ambiente anunciaba a finales de marzo que consideraba "medioambientalmente inviable" la instalación industrial. Entre los argumentos en su contra, estarían la afección sobre el entorno del Espacio Natural Doñana, la oposición de Portugal o el incumplimiento de los objetivos europeos de sostenibilidad energética, así como el impacto en la Vía de la Plata. No obstante, el departamento dejaba un resquicio aparente para un cambio de postura: escucharía las alegaciones de la Junta de Extremadura en una mesa de trabajo con técnicos de ambas administraciones antes de emitir la DIA definitiva.

La denominada comisión técnica se cerró el 25 de junio. En ella, los técnicos extremeños defendieron diversas alegaciones sobre la viabilidad del proyecto, como la búsqueda del vertido cero, el cumplimiento de los objetivos en cuanto a generación de residuos peligrosos u olores o la posibilidad de ejecutar medidas correctoras del impacto sobre la Vía de la Plata. También negaron que se estuvieran incumpliendo los objetivos de eficiencia energética, la afección sobre los cultivos agrícolas o el daño a Portugal por posibles vertidos en la presa de Alqueva.

Estos argumentos no han convencido a Medio Ambiente, que ayer aseguraba que había "tomado en consideración" el parecer de Extremadura para después reiterar que la instalación es medioambientalmente inviable "por los potenciales impactos derivados de su localización y sobre la zona marítima del Parque de Doñana, el más emblemático de la red española".

La presencia de Doñana siempre ha sido uno de los principales obstáculos para la ejecución del proyecto, de hecho, es el primer argumento que el Ministerio aduce para rechazar la nueva instalación industrial. Así lo recordaba ayer en su comunicado, en el que reiteraba el valor ambiental de la zona de reserva de pesca marítima; el mismo que esgrimía la Junta de Andalucía en uno de sus últimos informes sobre el proyecto, en el que alertaba sobre el incremento del tráfico marítimo hacia el Puerto de Huelva por esta instalación en una zona especialmente valiosa. Un espacio, Doñana y su zona de influencia litoral, en el que se controla "el reclutamiento de los principales recursos de Andalucía, por lo que su repercusión no es sólo ambiental, sino que supone una enorme trascendencia económica". La Administración también alertaba sobre carencias en la documentación presentada por la empresa.

Otros argumentos esgrimidos por Medio Ambiente para el rechazo son los riesgos ambientales relacionados con los vertidos líquidos y la generación de residuos peligrosos, la afección al paisaje y al patrimonio cultural (la refinería se situaría en una parcela atravesada por la Vía de la Plata) o el elevado consumo energético que conllevaría el proyecto, una refinería situada a más de 180 kilómetros de la costa que tendría que impulsar el crudo y los productos elaborados desde y hasta el Puerto de Huelva. Asimismo, el Ministerio alerta de la oposición de Portugal al proyecto, al igual que la de otros organismos internacionales como la Unesco; la empresa alegó en su momento que a este último organismo se le había transmitido una información incompleta. Ayer, el Grupo Gallardo declinó hacer declaraciones, a la espera de una comunicación oficial de la resolución. Ésta se publicará en el Boletín Oficial del Estado y será transmitida a Industria para su pronunciamiento. Aunque el proyecto está también sentenciado por otra parte: la DIA negativa condiciona la Autorización Ambiental Integrada que tiene que otorgar la Junta de Extremadura, es decir, que tampoco recibirá este permiso ambiental imprescindible para su funcionamiento.

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