Golpe a las cuentas por la compra
Shell anuncia una reducción del beneficio del 60% en medio del costoso proceso de fusión con BG
El consejero delegado de Royal Dutch Shell, Ben van Beurden, anunció una reducción de los ingresos de la petrolera de casi el 60% a causa del desplome de los precios del crudo. Para remediar el efecto del mercado Beurden afirmó que la petrolera va a reducir los gastos de capital, es decir la inversión productiva, a 30.000 millones en 2016. Shell se encuentra en el proceso de integración de sus activos con BG Group la empresa británica de gas y petróleo que adquirió en 35.000 millones de dólares el año pasado. La reducción de la inversión supone un ritmo de recorte del gasto más acelerado de lo que estaba previsto cuando la fusión se aprobó hace ahora apenas tres meses. El nuevo objetivo de inversión supone un 36% menos que lo que gastaron las dos empresas en forma combinada en 2014 y un 10% menos de lo que Shell había estimado inicialmente. De acuerdo con el director financiero Simon Henry la actividad integrada de la empresa le ha permitido diferenciarse del sector “con las divisiones de downstream y de gas integrado generando buenos resultados”. Las cuentas del primer trimestre incluyen por primera vez dos meses de resultados conjuntos de Shell y BG tras cerrarse la fusión el 15 de febrero. Henry señaló que los datos de enero se dejaron fuera de la consolidación pero “que resultaban neutrales a los efectos del trimestre”.
Van Beurden señaló que las actividades conjuntas de ambas empresas había tenido un “arranque fuerte” como resultado de una planificación previa detallada antes de que se completara la transacción. “Esto muy probablemente va a suponer una aceleración de las sinergias de la adquisición y a un coste menor del que estimamos inicialmente”, señaló.
Algunos inversores institucionales habían destinado críticas a Beurden por la fusión señalando que se había decidido pagar un precio excesivamente alto cuando aun faltaba recorrido en la caída de los precios del crudo en los mercados. La aprobación del plan de adquisición por parte de los accionistas fue en parte obra del consejero delegado quien entre otras cosas prometió una fuerte reducción de costes. Para el director financiero de la petrolera downstream y gas integrado están dando un soporte a las actividades financieras del grupo a pesar de los bajos precios del petróleo y el gas.
El ejecutivo señaló que a lo largo del trimestre se continuó con la reducción de costes con la postergación de varios proyectos incluyendo LNG Canadá y el proyecto flotante de gas natural licuado Browse en Australia así como la salida del proyecto de gas Bab Sour en Abu Dhabi. “Seguimos mirando en detalle la cartera combinada de inversiones eliminando costes de proyectos y a proyectos del túnel de ejecución. Continuamos reduciendo costes operativos tanto en la cadena de aprovisionamiento como en fuerza de trabajo”, señaló Henry y añadió “esperamos colocar a finales de 2016 el nivel de los costes operativos en el entorno de los 40.000 millones de dólares lo cual supone una reducción del 20% respecto de la situación anterior”.
Los ingresos en el primer trimestre de este año han sido de 1.600 millones de dólares a costes corrientes lo cual ha supuesto una caída del 64% en los ingresos por acción comparado con el primer trimestre de 2015. Los flujos de caja generados por operaciones han sido de 650 millones de dólares o 4.600 millones de dólares excluyendo los movimientos del capital de trabajo. La empresa ha incrementado la producción un 16% comparado con el mismo periodo del año pasado lo que refleja un uso más eficiente de sus activos. Tras las declaraciones las acciones de la empresa cayeron un 1,5% en la bolsa de Londres. Los ejecutivos de la empresa declararon que “harán todo lo necesario para reducir la deuda” lo cual no se limita a la paralización de algunos proyectos y el abandono de otros. La empresa va a recortar la plantilla en 7.500 trabajadores, incluyendo unos 500 en la ciudad de Aberdeen el centro de las actividades off shore en el Mar del Norte del Reino Unido.
A consecuencia de la fusión se eliminarán otros 2.800 puestos de trabajo de los cuales una cantidad sin especificar van a recaer sobre la fuerza de trabajo en Reino Unido. “Hemos reducido los costes en efectivo pero esto puede no ser suficiente para alcanzar un nivel sostenible” afirmó Henry. Los ingresos a costes corrientes son un indicador que siguen con atención los analistas del sector. El dato para el primer trimestre de 1.600 millones de dólares anunciado por la empresa está un 58% por debajo de los 3.700 millones del primer trimestre de 2015, pero aun así está bien por encima del consenso del mercado que esperaba una cifra de 1.000 millones de dólares.
La empresa perdió 1.400 millones de dólares en sus actividades de upstream como exploración y producción. En su división de gas integrado ganó 994 millones de dólares en un departamento que antes figuraba dentro de upstream. El precio medio del barril de crudo Brent en el primer trimestre de este año se colocó en los 34 dólares, unos 20 dólares menos que el año pasado en ese trimestre. Al igual que otras grandes petroleras integradas los ingresos del downstream ayudaron a equilibrar las pérdidas registradas en el sector de upstream. Shell obtuvo 2.000 millones de dólares del refino, el trading y la venta al menor lo cual supone una mejoría respecto de los 1.500 millones en el trimestre anterior pero de todas formas la cifra es menor en 600 millones de dólares que la lograda en el primer trimestre del año pasado. Henry atribuyó en parte la mejora en el primer trimestre este año a los beneficios de su negocio de química donde han aumentado los márgenes por la caída del precio del crudo de un lado y el incremento de la demanda del otro.
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