viernes, 31 de octubre de 2008

Con Orion en la proa

Que si, que sigo vivo, pero es que me da una pereza escribir últimamente... Pero
bueno, tampoco es que haya mucho que contar. La rutina nos invade y la campaña
va cuesta abajo, así que pensando en liquidarla y teniendo en mente los que nos
esperan de casa.

De momento, y para digerir mejor lo que falta, hicimos acopio en Sagunto de una
Wii, 4 mandos y el Mario Kart. Parece que el resto de la flota también ha
abandonado la 360 y ha sucumbido ante el poder social de Nintendo.

A ver si montamos un campeonato de tenis, que la cosa empieza a tener buena
pinta.

Por aquí tenemos calor, parece que en el norte ya empieza el frío invernal.
Espero que la nieve aguante hasta que llegue, que quiero disfrutarla in situ...

Noche clara, poco tráfico y Orión en la proa. Qué más se puede pedir? Ya, pero
eso es imposible... jejeje.

lunes, 20 de octubre de 2008

viernes, 10 de octubre de 2008

Pajaritos por aqui

Casi siempre cuando pasamos cerca de la costa o cerca de islas, muchos pájaros
se acercan al barco y quedan en él a la espera de llegar a otra costa para
marchar. Muchas veces, en viajes muy largos, empiezas a ver al cabo de unos
cuantos días cantidad de ellos por cubierta muertos de hambre o completamente
deshidratados.

Hoy ha sido uno de esos días, y uno de los que tenemos a bordo, en un ataque
total de desesperación se ha estampado contra el cristal del puente. Sólamente
he oido un PUM y he visto un revoloteo de plumas. No hacía falta ser Nostradamus
para saber lo que había pasado.

Así que ahora pasaré a retirar el cuerpo y darle un bonito entierro. Rezaremos
una oración por el alma de este pequeño pajarillo.

jueves, 2 de octubre de 2008

Vaguitis

Parece que eso es lo que tengo últimamente con el tema del blog. Pero no creáis
que no me debano los sesos pensando en qué poner aquí, por que de momento tengo
poco que contar.

Es lo que tienen los fondeos: rutina, rutina y rutina esperando que nos den las
instrucciones del siguiente viaje.

Ayer hizo muy mal tiempo por la noche, muchísima lluvia y aparato eléctrico para
una tormenta como la que no veía desde hacía tiempo. Es espectacular ver caer
los rayos al mar. Eso si, refugiadito en el interior del barco, jejeje.

Esperemos que empecemos otra vez a ver el sol pronto, que se agradece.