Naciente. La verdad es que la experiencia ha sido cuanto menos curiosa. Aquí hay
alguna de las cosas que hemos visto y que pueden ayudar para una próxima visita:
- Nadie de la ciudad hablaba inglés, pero son muy pacientes y tratan de entender
lo que les dices.
- La tarjeta de crédito no sirve para nada. En ningún sitio nos la aceptaron y
en los cajeros no me sirvió ninguna de ellas.
- El cambio de precios es relativamente fácil, por que 1 Yen es más o menos 1 de
nuestras antiguas pesetas.
-Si comes lo que ellos comen, es muy barato. Por 24 cenamos 6 personas, y
quedamos muy bien (menos con el tema de los palillos, jejeje).
- Todo cierra a las 5, excepto contadas excepciones.
Por lo demás, estiramos un rato las piernas y nos hicimos unas fotos. Pasamos un
buen rato, y después a currar, que para eso estamos aquí. Ah, para los freakies,
las PS3 costaba 300 y los juegos 30. Viva la región PAL.
Otro día, Fernando-San os contará algo más.
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