Aquí os dejo la noticia:
RESCATE DE UN BARCO ACCIDENTADO.
El capitán del ´Explorer´ creyó haber chocado con una ballena
El iceberg que hundió el buque dejó un agujero en el casco "poco más grande que un puño".Argentina evaluará ahora el daño ambiental en el lugar del naufragio, en la península Antártica.
Pensé que habíamos chocado con una ballena". El Explorer atravesaba un sector de masas de hielo cerca de las Shetland del Sur, a 96 kilómetros de la península Antártica. Llevaba 154 personas a bordo, la madrugada del viernes, cuando su capitán, el sueco Bengt Wiman, percibió un golpe fuera de lo común. Tuvo suerte: ha sobrevivido al naufragio para contarlo. La misma suerte de la tripulación y los pasajeros, que pagaron unos 8.500 euros por recorrer los recónditos mares australes con la promesa de una gran aventura.
En realidad, lo que encontró el Explorer en su travesía fue un iceberg. Wiman descartó de inmediato la hipótesis cetácea en cuanto echó un vistazo al casco. "Era un agujero un poco más grande que un puño".
ABANDONO DEL BARCO Suficiente para inquietarse. El capitán ordenó a los pasajeros levantarse. La tripulación comenzó a sacar con bombas el agua que entraba. Se cortó la luz. La nave pudo salir del área de los témpanos pero empezó a ladearse. Fue entonces cuando Wiman dispuso el abandono del barco. Fue el último en despedirse.
Los primeros 78 náufragos del Explorer eran esperados ayer en Punta Arenas, la ciudad más austral de Chile. Un avión Hércules C130 fue a buscarlos a las bases Presidente Frei y General Artigas que mantienen ese país y Uruguay en la Antártida. Lo hizo después de que mejoraran las condiciones meteorológicas que hacían imposible el puente aéreo.
Según las autoridades chilenas, las tareas de evacuación concluirán hoy si las condiciones climáticas lo permiten. En Punta Arenas, los pasajeros y tripulantes rescatados serán sometidos a exámenes médicos. Algunos han sufrido hipotermia.
Entre la orden de evacuación que dio el capitán Wiman y el momento en que subieron al barco noruego Nordnorge, los 154 náufragos --en su mayoría británicos, holandeses y norteamericanos-- experimentaron una odisea que se prolongó cuatro horas. Viajaron ateridos por un mar helado, con una temperatura de un grado y vientos que soplaban del sudoeste a 18 kilómetros por hora.
La argentina Andrea Salas tiene 32 años y trabajaba en el Explorer como asistente turística. "Estaba en el bar, tomando algo con mis colegas y otros pasajeros", le dijo a una radio de Buenos Aires. De repente vio gente mojada que subía desde las cabinas más bajas gritando "agua, agua".
Unos minutos más tarde, desde los altavoces se les informaba de que el barco acababa de estrellarse contra "una formación de hielo", pero que la situación estaba controlada.
Luego, Salas escuchó al capitán: "Cojan sus principales cosas, entre ellas los medicamentos que puedan necesitar, sus abrigos, y vayan a las lanchas". Algunos se ubicaron en las lanchas zodiac. Otros, en los botes salvavidas, de mayor tamaño. "No hubo pánico, y por suerte todo pudo hacerse bien", aseguró la mujer.
TOUR ECOLÓGICO El Explorer es propiedad de la compañía de viajes Gap Adventures, con sede en Toronto, Canadá. Estaba realizando un "tour ecológico" cuando lo perforó el iceberg. La Dirección Nacional del Antártico (DNA) y el Estado Mayor General de la Armada Argentina iniciaron ayer las tareas de evaluación del daño ambiental provocado por el naufragio. El Gobierno teme que la corrosión del casco acabe liberando el carburante que lleva dentro.
El crucero se hundió con cerca de 185.000 litros de combustible. Desde su bote salvavidas, Salas lo filmó. No es de sorprender que las imágenes pronto lleguen a Youtube.
No hay comentarios:
Publicar un comentario