Cantero nació en Madrid el 20 de agosto de 1937 y debía su sobrenombre a su admiración por el cantante José Luis Farina. De hecho, fue conocido como El Farina de Ventas en el barrio madrileño por su afición a imitar a este cantante y a otras estrellas de la copla.
Le costó al Fary triunfar en el mundo de la música y ejerció antes otros empleos. Así, ya con 13 años empezó a trabajar en un bar, y después repartió fruta a domicilio. También trabajó con su hermano como jardinero en Torrejón de Ardoz. En la mili aprendió a leer y cuando se licenció obtuvo la cartilla de taxista y se sentó tras el volante durante siete años. Luego probó suerte en la hostelería, con un mesón en el barrio de Bilbao de Madrid, pero sin éxito. Con el dinero que iba ganando se financiaba sus discos, que luego vendía él mismo en el Rastro.
Aunque comenzó a labrar su carrera en la música en los setenta, saltó a la popularidad a mediados de los años 80 con la canción El torito guapo, su éxito más conocido. Ya a finales de los noventa tuvo su segunda oportunidad con la saga de películas de Torrente, dirigidas por Santiago Segura, protagonizadas por un policía corrupto y sucio que admiraba al Fary. Para esta saga compuso la canción Apatrullando la ciudad.
También hizo el Fary sus pinitos en la televisión, protagonizando la serie Menudo es mi padre, en la que interpretaba a un taxista que se queda viudo y tiene que sacar adelante a varios hijos. Se trataba de un papel creado a la medida del cantante, que se había ganado la vida como taxista antes de triunfar en la canción.
La capilla ardiente del cantante y actor se instalará esta tarde en el tanatorio de la M-30 de Madrid.
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