Absuelven al piloto del 'Pride of Bilbao' de la muerte de tres tripulantes de un yate
Las pruebas presentadas en el juicio celebrado en Londres no confirman que el ferry abordara a la embarcaciónMichael Hubble, que pilotaba el 'Pride of Bilbao' en agosto del pasado año, fue declarado ayer inocente del homicidio de los tres tripulantes de un yate que podría haber chocado con el ferry en aguas próximas a Portsmouth. Su absolución fue adoptada tras seis días de deliberaciones por un jurado de siete mujeres y cinco hombres, que aún tienen que decidir sobre otra acusación de conducta peligrosa.
Hubble, de 62 años, era el segundo oficial a bordo del barco en la noche del 21 de agosto de 2006. El capitán, Alastair McFadyen, le había dejado al mando tras retirarse a su cabina, una vez que el ferry salió del puerto de Portsmouth. Poco después de la una de la madrugada, un yate de recreo estuvo a punto de colisionar con el 'Pride of Bilbao'.
El Tribunal de la Corte de Winchester ha analizado durante seis semanas las circunstancias del incidente tras la acusación fiscal contra Hubble de «homicidio y de conducta que puso en peligro vidas en el mar». Los cadáveres de los tres pasajeros del yate, el 'Ouzo', que había partido de la isla de Wight, fueron encontrados días después.
El jurado ha escuchado testimonio contrapuestos, pero los hechos aceptados por las dos partes son que una embarcación se acercó peligrosamente al ferry y que Hubble siguió su rumbo tras una maniobra para esquivarlo. El caso se decidía sobre si el oficial debió detenerse para comprobar que realmente lo había logrado. Según Hubble, el oficial de vigilancia observó una luz roja en la estela del barco tras la maniobra, y eso le convenció de que no había ocurrido nada grave. El vigía, Dave Smith, declaró que él había dicho a Hubble: «¿Vamos a darle!». Y que corrió por el puente como nunca había hecho en su vida profesional para cerciorarse de que no había ocurrido un percance.
Otro barco
La visibilidad era muy pobre, pero la caja negra que registra las voces en el puente de mando muestra que las conversaciones entre Hubble y Smith no alcanzaron una tensión desmedida. Una vez que Smith observa una luz roja, que ambos asocian al yate, consideran pasada la alarma. El capitán McFayden dijo en su testimonio que Hubble debió alertarle y que, si lo hubiese hecho, él hubiese detenido el ferry y habría intentado establecer comunicación con la embarcación para confirmar que seguía su curso sin problemas. No obstante, reconoció que Hubble era un buen marino.
¿Era realmente el 'Ouzo'? El testimonio del servicio de guardacostas afirmó que el seguimiento de las señales de los teléfonos móviles, el cálculo de mareas y corrientes, y las señales de ambos barcos en los radares de costa confirman que los rumbos del 'Ouzo' y del 'Pride' pudieron cruzarse a esa hora. Pero expertos del colegio marítimo de South Tyneside afirman que aunque probablemente estuvieron al borde la colisión, el yate pudo chocar realmente media hora más tarde con un petrolero, el 'Crescent Beaune', cuyo capitán confesó ante el tribunal que incumplió la ley del mar y no estaba en el puente de mando.
James Meaby y Rupert Saunders, de 36 años, y Jason Downer, de 35, eran amigos de la escuela y la universidad. Los tres eran marinos experimentados. Partieron de la isla de Wight y perecieron esa noche. Sus cadáveres se encontraron en un área en la que se cruzaron los rumbos del 'Pride of Bilbao' y del 'Crescent Beaune'.
13.12.2007 -ÍÑIGO GURRUCHAGA (El correo)
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