Éxito rotundo de la primera edición del festival Ebroclub organizado por la Asociación Cultural Rafael Izquierdo este fin de semana. El rugir de las cerca de 40 scooter, el colorido y la magia de los años sesenta regresó a las calles de Miranda durante la noche del viernes y toda la jornada del sábado y la Fábrica de Tornillos, además de la sala Orosco, se convirtieron en los escenarios donde los grupos del momento y los sonidos de antaño volvieron a acariciar la magia de una época ya pasada. Dos días intensos en los que más de mil personas disfrutaron de todas las actividades del programa. "Nos ha sorprendido un poco la gran acogida que ha tenido el festival. Ha venido mucha gente de fuera de puntos tan diversos como Bilbao, Vitoria o León", aclaró Ramiro Molinero quien matizó que el 70 por ciento de las personas procedían de fuera. «Se ha echado un poco en falta la participación de los de aquí, pero seguro que pasará un poco lo que ocurrió con el Ebrovisión. Al principio la mayoría era público de fuera y luego la gente de Miranda se ha ido sumando gracias al boca a boca».
El Ebroclub quiere hacerse un hueco entre los festivales de este tipo y quien sabe si de aquí a unos años se convierte en una cita tan esperada como el Party Weekend que tienen lugar todos los años en diciembre en León o el Euroyeyé que es protagonista en las calles de Gijón en verano.
Tras la buena respuesta del público, la Asociación Cultural Rafael Izquierdo lo tiene claro y el Ebroclub se convertirá en una cita a tener muy en cuenta en próximas ediciones. «La idea es que esto siga, ya estamos hablando de hacer una ruta de scooter más grande la primavera próxima».
Uno de los protagonistas de la jornada del sábado fue Álex Díez, ex componente y líder de Los Flechazos, grupo del que partió para crear su actual proyecto Cooper que publicó el pasado mes de junio su obra 'Club 45', un libro que no puede faltar en la librería de los amantes del beat. En él se comentan casi un centenar de canciones pop creadas entre 1964 y 1968.
Nuevo libro
Alex Díez firmó su libro en el Café Tertulia y tuvo palabras de elogio para la Asociación Rafael Izquierdo por esta nueva iniciativa. "El Ebrovisión ya es un evento que tiene unas dimensiones muy grandes ya asentado, pero este festival más pequeño, recupera, de alguna manera, lo que hacía Rafa en su momento», puntualizó a la vez que recordó sus visitas a Miranda «hace ya mucho tiempo» con el grupo Los Flechazos o con ocasión de la actuación de Sex Museum. «Es magnífico ver a amigos con las motos que vienen de Vitoria, León o Burgos».
El tiempo ha pasado, pero Alex Díez sigue viviendo la música a tope. "Lo sigo viviendo muy intensamente, ahora me traigo a mi familia y disfruto de otra forma".
La publicación 'Club 45' es más atractiva gracias a las numerosas fotografías que incluye, editado en tapa dura, en la portada parece la mítica modelo Twiggy, y lleva prólogo de Àlex Oró. «En los años 80 hacía un Fancine y desde siempre me ha gustado la idea de transmitir las cosas que a mí me han pasado. Disfruto al encontrar esas almas gemelas que se apasionan delante de una foto desconocida de un grupo raro de los años sesenta y por eso decidía escribir el libro. La experiencia ha sido muy buena, de hecho, voy a seguir en el mundo de la edición», puntualizó.
De esta forma, Alex García adelantaba lo que será su próximo trabajo en el que ya se encuentra inmerso. «Mi idea es que Club 45 sea el primer número de una edición dedicada a diferentes estilos musicales pero con el mismo formato. Tengo un amigo, como yo pero en punk y el segundo libro va a ser Punk 45».
Ruta de los pinchos
En el aspecto musical Alex con Cooper grabará el próximo mes de julio un nuevo disco en Londres, él y su grupo «en un intento frustrado por hacer un disco un poco más oscuro que no entre en la primera escucha» pasarán diez días intensos en el estudio de grabación.
La primera edición del Ebroclub ha puesto el listón muy alto no sólo por la propuesta musical, sino por la iniciativa gastronómica y la ruta de los pinchos y DJs en la que participaron un total de seis establecimientos comerciales de Miranda.
La Citi ofreció el pincho de la edición anterior protagonista en la Semana del Pincho, el Sandra no defraudó con sus típicos champiñones, el Fox optó por ofrecer bocaditos de jamón, chorizo o queso, el Tangente echó mano del buen aceite de oliva y los boquerones, el Bocca ofreció el pincho de la Semana del Pincho, el Suizo hizo hasta tres paellas de las que no quedó ni un solo grano de arroz y el Tertulia se quedó sin algo que ofrecer mucho antes de las cinco de la tarde por la gran acogida de la iniciativa.
Otro de los atractivos del Ebroclub fue la gran ambientación de calle. El tiempo acompañó y las coloridas motos fueron las protagonistas indiscutibles en las calles ya que el Ebroclub quiso rememorar la popularidad de este medio de transporte en su década. A ellas se acercaban curiosos. «La verdad es que es una auténtica pasada, me trae muchos recuerdos», aseguraba un señor que paseaba por la calle peatonal Francisco Cantera a la vez que comentaba el modelo curioso de coche que había visto en la puerta del Citi, un Austin Healy Sprite.
Punto y final al Ebroclub aunque la Asociación Rafael Izquierdo no para y ultima los detalles de lo que será la próxima edición del Ebrovisión durante el próximo me de septiembre. «Habrá novedades en la jornada del viernes y contaremos con grupos internacionales», recordó Molinero.
Fuente: ELCORREO 04.04.11
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