Tapias encarga a Barreras un "off-shore" para recoger residuos de plataformas petrolíferas
El astillero vigués tiene desplazados a cuatro ingenieros navales en Houston trabajando en el desarrollo del proyecto
El astillero vigués Barreras afronta su futuro con el desarrollo y diseño de nuevos buques destinados al sector petrolífero. Después de ser un referente mundial en la construcción de sísmicos, el constructor naval vigués se dispone ahora a construir un nuevo buque para la recogida de residuos en las plataformas de extracción de crudo en alta mar.
El empresario vigués Fernando Fernández Tapias, a través de una de sus sociedades, encargó a Barreras el desarrollo y construcción de un buque "well testing" para la recogida de los residuos sólidos, líquidos y gaseosos que se generan en las operaciones de extracción de petróleo en alta mar.
Tapias tiene establecido un acuerdo con la petrolera mexicana Pemex para chartearle el buque cuando se encuentre operativo. El nuevo pedido de Barreras se encuentra en estos momentos en fase de diseño y ha sido encargado a cuatro ingenieros navales del astillero que se encuentran desplazados a Houston para definir el proyecto en colaboración con responsables de la primera petrolera del país azteca.
Inversión
El barco, que tendrá una eslora de 100 metros y una manga de 20, costará alrededor de 120 millones de euros, según el presidente de Barreras, José Francisco González Viñas. La firma del contrato se producirá el próximo mes de abril, mientras que se procederá a la puesta de quilla en el mes de agosto.
En la flota off-shore mundial solo existen dos buques se características similares con lo que el desarrollo que realizan los ingenieros de Barreras es un "cuasi prototipo".
Viñas explica que estos buques auxiliares de las plantas de extracción de petróleo pertenecen a una nueva generación que "tendrán una gran demanda en los próximos años por las cada vez más estrictas exigencias medioambientales".
Hasta ahora, los residuos que generan las plataformas petrolíferas se arrojaban al mar y a la atmósfera. "En las primeras etapas de la extracción de crudo de un pozo petrolífero marino el crudo no sirve para nada. Los buques "well testing" disponen de tecnología para almacenarlos y reciclarlos" señala Viñas.
Otro de los frentes que tiene abierto el astillero vigués es la búsqueda "por medio mundo" de fabricantes de plantes de reciclaje que serán "el verdadero corazón del barco procesador".
De hecho, el nuevo barco va a tener tres veces más tanques que un gasero. Los residuos que se generen tras el reciclado serán enviados a tierra en barcazas para otros usos, como puede ser la fabricación de asfalto.
Según Viñas, este proyecto supone "desarrollar una nueva tecnología punta", de hecho solo existen en el mundo un par de unidades con funciones similares.
Nuevo nicho de mercado
El presidente de Barreras cree que este nuevo nicho de mercado "es una oportunidad única" no solo para nuestro astillero, sino también para el resto de los constructores navales de la comarca viguesa. Viñas considera que dentro de unos pocos años se convertirá en un requisito obligatorio el que todas las plataformas petrolíferas estén apoyadas por este tipo de buques para salvaguardar el medio ambiente. "Son buques de alto valor añadido, muy sofisticados, que son los que realmente nos interesan construir", afirma.
El "well testing" dispondrá de un sistema de posicionamiento dinámico DP3, superior al que actualmente montan los buques sísmicos que se han construido en los astilleros vigueses y en el de Marín.
El máximo responsable de Barreras señaló también que acceder a este tipo de contratos y desarrollar la tecnología necesaria no habría sido posible sin la colaboración del conselleiro de Industria, Javier Guerra, y del director general de ese departamento Ángel Bernardo Tahoces.
El propio conselleiro anunció este miércoles que el próximo lunes, día 14, se desplazaría a Madrid para intentar movilizar un total de 40 millones para la construcción de un buque off-shore.
El nuevo contrato de Barreras dará un impulso al astillero que en estos momentos está finalizando la construcción de un buque hotel para plataforma petrolíferas, el "Edda Fides", y un ferry para la naviera canaria Armas.
El empresario vigués Fernando Fernández Tapias, a través de una de sus sociedades, encargó a Barreras el desarrollo y construcción de un buque "well testing" para la recogida de los residuos sólidos, líquidos y gaseosos que se generan en las operaciones de extracción de petróleo en alta mar.
Tapias tiene establecido un acuerdo con la petrolera mexicana Pemex para chartearle el buque cuando se encuentre operativo. El nuevo pedido de Barreras se encuentra en estos momentos en fase de diseño y ha sido encargado a cuatro ingenieros navales del astillero que se encuentran desplazados a Houston para definir el proyecto en colaboración con responsables de la primera petrolera del país azteca.
Inversión
El barco, que tendrá una eslora de 100 metros y una manga de 20, costará alrededor de 120 millones de euros, según el presidente de Barreras, José Francisco González Viñas. La firma del contrato se producirá el próximo mes de abril, mientras que se procederá a la puesta de quilla en el mes de agosto.
En la flota off-shore mundial solo existen dos buques se características similares con lo que el desarrollo que realizan los ingenieros de Barreras es un "cuasi prototipo".
Viñas explica que estos buques auxiliares de las plantas de extracción de petróleo pertenecen a una nueva generación que "tendrán una gran demanda en los próximos años por las cada vez más estrictas exigencias medioambientales".
Hasta ahora, los residuos que generan las plataformas petrolíferas se arrojaban al mar y a la atmósfera. "En las primeras etapas de la extracción de crudo de un pozo petrolífero marino el crudo no sirve para nada. Los buques "well testing" disponen de tecnología para almacenarlos y reciclarlos" señala Viñas.
Otro de los frentes que tiene abierto el astillero vigués es la búsqueda "por medio mundo" de fabricantes de plantes de reciclaje que serán "el verdadero corazón del barco procesador".
De hecho, el nuevo barco va a tener tres veces más tanques que un gasero. Los residuos que se generen tras el reciclado serán enviados a tierra en barcazas para otros usos, como puede ser la fabricación de asfalto.
Según Viñas, este proyecto supone "desarrollar una nueva tecnología punta", de hecho solo existen en el mundo un par de unidades con funciones similares.
Nuevo nicho de mercado
El presidente de Barreras cree que este nuevo nicho de mercado "es una oportunidad única" no solo para nuestro astillero, sino también para el resto de los constructores navales de la comarca viguesa. Viñas considera que dentro de unos pocos años se convertirá en un requisito obligatorio el que todas las plataformas petrolíferas estén apoyadas por este tipo de buques para salvaguardar el medio ambiente. "Son buques de alto valor añadido, muy sofisticados, que son los que realmente nos interesan construir", afirma.
El "well testing" dispondrá de un sistema de posicionamiento dinámico DP3, superior al que actualmente montan los buques sísmicos que se han construido en los astilleros vigueses y en el de Marín.
El máximo responsable de Barreras señaló también que acceder a este tipo de contratos y desarrollar la tecnología necesaria no habría sido posible sin la colaboración del conselleiro de Industria, Javier Guerra, y del director general de ese departamento Ángel Bernardo Tahoces.
El propio conselleiro anunció este miércoles que el próximo lunes, día 14, se desplazaría a Madrid para intentar movilizar un total de 40 millones para la construcción de un buque off-shore.
El nuevo contrato de Barreras dará un impulso al astillero que en estos momentos está finalizando la construcción de un buque hotel para plataforma petrolíferas, el "Edda Fides", y un ferry para la naviera canaria Armas.
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