La Fundación BBVA entregó ayer sus Premios a la Conservación de la Biodiversidad. Los galardones reconocieron la labor del grupo Ecomarg –el grupo de investigación de ecosistemas de margen continental del Instituto Español de Oceanografía– que hizo posible la declaración de El Cachucho, una de las montañas submarinas más importantes del mundo que se encuentra en Asturias, como la primera área marina oceánica protegida de España.
La ceremonia estuvo presidida por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, y por el presidente de la Fundación BBVA, Francisco González. En la clausura del acto, Aguilar señaló que la conservación de la biodiversidad es «una obligación ética, ya que forma parte del patrimonio humano, y también práctica, como instrumento eficaz para la lucha contra el cambio climático».
Además, los galardones reconocieron el trabajo del programa para la Conservación de los Murciélagos de México y la del periodista ambiental Arturo Larena en la difusión del conocimiento en el campo de la biodiversidad.
Se trata de los galardones ambientales de mayor cuantía económica del mundo, con 580.000 euros para tres categorías.
Ecosistemas muy ricos
Durante la presentación de los premios que tuvo lugar por la mañana, el director de la Fundación BBVA, Rafael Pardo, destacó que se trata de un reconocimiento a la contribución de la excelencia que sirve de estímulo» para organizaciones, investigadores, ONG y comunicadores o periodistas ambientales.
«Hasta hace poco se pensaba que estos ecosistemas marinos profundos, que suponen el 70% a escala mundial en términos de superficie, eran muy pobres», explicó el investigador principal de Ecomarg, Francisco Sánchez. «Sin embargo, en El Cachucho hemos identificado más de 1.000 especies y 40 de ellas son nuevas para la ciencia».
El Cachucho o Banco Le Danois es una montaña submarina que emerge desde 4.500 metros de profundidad y que se ha descubierto como un oasis de biodiversidad marina. Para Sánchez, esta reserva oceánica recuerda la obligación en 2012 de que el 20% de las aguas españolas estén sujetas a protección. Por ese motivo, están actualmente trabajando en la caracterización de 10 áreas representativas de los ecosistemas marinos de la Península, que puedan ser susceptibles de ser protegidas.
Fuente: el mundo
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