Hace unos meses se hizo en Miranda un referendum por parte del ayuntamiento para ver si la población quería una central de ciclo combinado en la ciudad. Por una abrumadora mayoría, el NO ganó al SÍ. Ahora, según podemos leer en el correo, el ayuntamiento ha dado un paso firme para que la voluntad del pueblo se cumpla. Os dejo la noticia...
El Ayuntamiento denegará la licencia a la térmica de Montefibre
El Ayuntamiento denegará la licencia a la térmica de MontefibreEn un informe enviado a la Junta justifica esta postura en «un cambio» de ubicación que dejaría a esa planta sin acceso directo a carretera Logroño
SALVADOR ARROYO
Primero fue el rotundo 'no' a la térmica que 12.000 mirandeses expresaron en la llamada Consulta Informativa Vecinal. Ahora -y como consecuencia de aquello- el varapalo le llega desde el Ayuntamiento. Ya es oficial: no concederá la licencia para poner en marcha la pretendida central térmica de Iberdrola y Montefibre. «Con la ubicación actual se deniega esa licencia. Así de claro». Lo dijo Fernando Campo al desvelar ayer el contenido del informe municipal sobre la adecuación de esta industria, que fue solicitado por la Junta y rubricado por el alcalde el pasado jueves.
Y es que -aunque resulte algo incomprensible- no coincide el emplazamiento planteado en un primer anteproyecto con el que los técnicos «han visto en la documentación que la Junta» hizo llegar al Consistorio el pasado 11 de enero, como parte de una solicitud de información complementaria -para la redacción del informe de autorización ambiental-. Esa fue la explicación dada por Campo, que se cuidó muy mucho de reforzar la nueva 'postura oficial' apostillando que la situación actual «es difícilmente subsanable» por la empresa.
El hecho raya lo rocambolesco. Pero se justifica, aparentemente, en que los técnicos no dispusieron nunca de datos suficientes. Así, en las informaciones urbanísticas de 6 de abril y 23 de junio de 2005 ya se indicaba que «la documentación aportada era insuficiente e imprecisa» con lo que «no era posible comprobar si la instalación propuesta cumplía la normativa de aplicación en todo lo relativo a condiciones de edificabilidad, volúmenes, tipología, condiciones de parcela, etcétera».
Dos condicionantes
El informe urbanístico actual hace ya referencia a un anteproyecto «más completo pero también insuficiente». A partir de él «se intentará deducir» si se cumple o no la ordenanza, se dice a continuación. Y tras analizar diferentes parámetros se llega a la conclusión de que no. ¿El motivo? La industria no se ubicaría en un solar con acceso directo a la carretera Logroño.
«Tal y como se observa en los planos y se ratifica en la memoria, para acceder a la planta es necesario atravesar los terrenos de la empresa Montefibre». Y esta circunstancia «impediría la concesión de la licencia».
Además, en lo referente a los retranqueos mínimos, tampoco se ajustaría al PGOU -se hace referencia a 20 metros de alineación oficial y a la misma distancia en cuanto a los linderos laterales y trasera-. «Se incumple en varios puntos». El proyecto sí se ajustaría al Plan General en cuanto a las dimensiones de la parcela (el mínimo es de 25.000 metros cuadrados y el anteproyecto hace referencia a 8 hectáreas).
Con este informe el Ayuntamiento refleja oficialmente la postura que comprometiese el propio Campo la misma noche en que se dio a conocer el resultado final de la votación popular. «Enarbolaré la bandera del 'no'», dijo en aquel momento.
Un cambio de opinión -los socialistas se quedaron solos en su apoyo a la instalación de la térmica- que ahora se argumenta técnicamente con datos antes no publicitados (como los que acaban de reflejarse). U otros a los que no se quiso conceder mayor relevancia. Es el caso del mapa de afección potencial de la planta; un anexo en el que se relacionan «los elementos sensibles» en un radio de acción de 0 a 2.000 kilómetros; la famosa distancia mínima de seguridad que exigía un Raminp ya anulado.
Se habla aquí de equipamientos sanitarios, zonas de ocio, residencias de la tercera edad, colegios, etcétera. Pero se va, incluso, más allá: «La afección de una instalación de este tipo es general, es decir, a todos los vecinos de nuestra ciudad así como a los nucleos de población cercanos a Miranda».
En suma, el estudio tiene la suficiente carga contraria al proyecto como para que condicione la consideración de la Junta de Castilla y León, que es la que deberá determinar si procede conceder la Autorización Ambiental Integrada a la planta de Iberdrola en terrenos de Montefibre.
El 'no' se refuerza, en última instancia, reiterando de nuevo por escrito los dígitos del resultado de la consulta vecinal; aquel 96,58% de votos en contra que se desglosa de forma precisa por colegios en el citado documento.
Campo fue especialmente cortante cuando se le cuestionó sobre el encuentro con representantes de las empresas que él mismo dijo haber solicitado en noviembre del pasado año.
-Ni se ha producido ni se espera que se produzca, dijo.
-¿Le han dado algún motivo?
-No.
-¿Se ha considerado que no era necesaria esa reunión?
-El Ayuntamiento la pidió, los que no están en condiciones de reunirse son ellos.
Y es que -aunque resulte algo incomprensible- no coincide el emplazamiento planteado en un primer anteproyecto con el que los técnicos «han visto en la documentación que la Junta» hizo llegar al Consistorio el pasado 11 de enero, como parte de una solicitud de información complementaria -para la redacción del informe de autorización ambiental-. Esa fue la explicación dada por Campo, que se cuidó muy mucho de reforzar la nueva 'postura oficial' apostillando que la situación actual «es difícilmente subsanable» por la empresa.
El hecho raya lo rocambolesco. Pero se justifica, aparentemente, en que los técnicos no dispusieron nunca de datos suficientes. Así, en las informaciones urbanísticas de 6 de abril y 23 de junio de 2005 ya se indicaba que «la documentación aportada era insuficiente e imprecisa» con lo que «no era posible comprobar si la instalación propuesta cumplía la normativa de aplicación en todo lo relativo a condiciones de edificabilidad, volúmenes, tipología, condiciones de parcela, etcétera».
Dos condicionantes
El informe urbanístico actual hace ya referencia a un anteproyecto «más completo pero también insuficiente». A partir de él «se intentará deducir» si se cumple o no la ordenanza, se dice a continuación. Y tras analizar diferentes parámetros se llega a la conclusión de que no. ¿El motivo? La industria no se ubicaría en un solar con acceso directo a la carretera Logroño.
«Tal y como se observa en los planos y se ratifica en la memoria, para acceder a la planta es necesario atravesar los terrenos de la empresa Montefibre». Y esta circunstancia «impediría la concesión de la licencia».
Además, en lo referente a los retranqueos mínimos, tampoco se ajustaría al PGOU -se hace referencia a 20 metros de alineación oficial y a la misma distancia en cuanto a los linderos laterales y trasera-. «Se incumple en varios puntos». El proyecto sí se ajustaría al Plan General en cuanto a las dimensiones de la parcela (el mínimo es de 25.000 metros cuadrados y el anteproyecto hace referencia a 8 hectáreas).
Con este informe el Ayuntamiento refleja oficialmente la postura que comprometiese el propio Campo la misma noche en que se dio a conocer el resultado final de la votación popular. «Enarbolaré la bandera del 'no'», dijo en aquel momento.
Un cambio de opinión -los socialistas se quedaron solos en su apoyo a la instalación de la térmica- que ahora se argumenta técnicamente con datos antes no publicitados (como los que acaban de reflejarse). U otros a los que no se quiso conceder mayor relevancia. Es el caso del mapa de afección potencial de la planta; un anexo en el que se relacionan «los elementos sensibles» en un radio de acción de 0 a 2.000 kilómetros; la famosa distancia mínima de seguridad que exigía un Raminp ya anulado.
Se habla aquí de equipamientos sanitarios, zonas de ocio, residencias de la tercera edad, colegios, etcétera. Pero se va, incluso, más allá: «La afección de una instalación de este tipo es general, es decir, a todos los vecinos de nuestra ciudad así como a los nucleos de población cercanos a Miranda».
En suma, el estudio tiene la suficiente carga contraria al proyecto como para que condicione la consideración de la Junta de Castilla y León, que es la que deberá determinar si procede conceder la Autorización Ambiental Integrada a la planta de Iberdrola en terrenos de Montefibre.
El 'no' se refuerza, en última instancia, reiterando de nuevo por escrito los dígitos del resultado de la consulta vecinal; aquel 96,58% de votos en contra que se desglosa de forma precisa por colegios en el citado documento.
Campo fue especialmente cortante cuando se le cuestionó sobre el encuentro con representantes de las empresas que él mismo dijo haber solicitado en noviembre del pasado año.
-Ni se ha producido ni se espera que se produzca, dijo.
-¿Le han dado algún motivo?
-No.
-¿Se ha considerado que no era necesaria esa reunión?
-El Ayuntamiento la pidió, los que no están en condiciones de reunirse son ellos.
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