Llegan a Río los 64 náufragos del velero canadiense hundido
Río de Janeiro, (Efe).
Los 64 náufragos del velero canadiense “Concordia”, que se hundió el pasado día 18 por una tempestad frente a la costa de Brasil, llegaron el sábado a una base naval de la Marina en las afueras de Río de Janeiro.
El “Concordia” era un buque escuela perteneciente al “West Island College Internacional”, una academia para jóvenes que da clases de nivel medio y universitario en alta mar y con sede en Lunenburg (Canadá).
Según la Marina, el velero emitió el jueves por la noche una señal de emergencia y horas después los tripulantes de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña avistaron una balsa con varias personas.
El capitán del “Concordia”, el estadounidense William Curry, dijo en rueda de prensa que la causa del hundimiento fue una fuerte ráfaga de viento vertical y que la embarcación se hundió en 20 segundos.
Curry relató que uno de los tres botes salvavidas tuvo que ser desprendido del buque con un cuchillo y que un tripulante “con mucho valor” se lanzó al agua para recuperar un señalizador de emergencia que había caído al mar.
“Su intervención fue fundamental ya que colocó el señalizador en el bote, lo que facilitó la emisión de la petición de socorro a la Marina”, agregó Curry en alusión al oficial Goff Byers.
La joven Lauren Unsworth, de 16 años, comentó que los alumnos asistían a clases en el momento del naufragio, en el que “el barco se escoró y las ventanas se rompieron”. ”Tuvimos que escalar una pared, vestir los chalecos y entrar en las balsas”, agregó.
El buque mercante “Hokuetsu Delight”, de bandera japonesa y tripulación filipina, que navegaba cerca del lugar del naufragio, fue alertado por la Marina y recogió a 48 de los náufragos, y posteriormente fueron rescatados los otros 16.
Keaton Farwell, de 17 años, tuvo palabras de agradecimiento para los marineros que la rescataron al afirmar que “fueron muy educados, nos prestaron ropas y lavaron las nuestras”.
La joven agregó que se sintió perdida en el mar en medio de la tormenta. “Creíamos que no íbamos a sobrevivir. Lloramos de alegría cuando vimos los aviones sobrevolando el lugar. Es muy difícil describir la emoción”, relató.
El velero había llegado al puerto brasileño de Recife el 4 de febrero procedente de Dakar (Senegal) y cuatro días después zarpó rumbo a Montevideo, adonde debía llegar el próximo martes.
Num: 83635
El naufragio del velero “Concordia” se produjo al atardecer del pasado jueves a unas 300 millas del litoral brasileño cuando navegaba rumbo a Montevideo, señaló el Comando del Primer Distrito Naval, en Río de Janeiro.
Según el comunicado de la Marina, la embarcación envió una señal de emergencia y horas después los tripulantes de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) enviado al área avistaron una balsa con varias personas a bordo.
El navío mercante “Hokuetsu Delight”, que navegaba cerca del lugar del naufragio, fue alertado por la Marina y recogió a 48 tripulantes, y posteriormente fueron rescatados los otros 16.
“Todos fueron rescatados con vida y fueron trasladados a la isla de Mocangué (base de la Marina en Río de Janeiro)”, dijo a Efe un portavoz de la institución. Los buques mercantes “Cristal Pionner” y “SE Stao Knutsen” que navegaban por la zona también recibieron instrucciones de acudir al lugar del naufragio para ayudar a los supervivientes.
Según la fuente, entre los tripulantes hay canadienses y de otras nacionalidades que no precisó. El velero había llegado al puerto brasileño de Recife el pasado 4 de febrero procedente de Dakar (Senegal) y cuatro días después zarpó rumbo a Montevideo, adonde debía llegar el próximo martes.
Uno de los rescatados dijo que durante la travesía la embarcación enfrentó fuertes vientos que la hicieron naufragar, según las informaciones de la Marina. La Marina envió a la zona la fragata “Constitución”, que lleva una helicóptero a bordo y que debe llegar al lugar del naufragio hoy mismo. Igualmente, ordenó el desplazamiento inmediato del remolcador “Almirante Guillobel”, que debe llegar a la zona mañana, y de la fragata “Liberal”, que partió de Río de Janeiro.
Los 64 náufragos del velero canadiense “Concordia”, que se hundió el pasado día 18 por una tempestad frente a la costa de Brasil, llegaron el sábado a una base naval de la Marina en las afueras de Río de Janeiro.
El “Concordia” era un buque escuela perteneciente al “West Island College Internacional”, una academia para jóvenes que da clases de nivel medio y universitario en alta mar y con sede en Lunenburg (Canadá).
Según la Marina, el velero emitió el jueves por la noche una señal de emergencia y horas después los tripulantes de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña avistaron una balsa con varias personas.
El capitán del “Concordia”, el estadounidense William Curry, dijo en rueda de prensa que la causa del hundimiento fue una fuerte ráfaga de viento vertical y que la embarcación se hundió en 20 segundos.
Curry relató que uno de los tres botes salvavidas tuvo que ser desprendido del buque con un cuchillo y que un tripulante “con mucho valor” se lanzó al agua para recuperar un señalizador de emergencia que había caído al mar.
“Su intervención fue fundamental ya que colocó el señalizador en el bote, lo que facilitó la emisión de la petición de socorro a la Marina”, agregó Curry en alusión al oficial Goff Byers.
La joven Lauren Unsworth, de 16 años, comentó que los alumnos asistían a clases en el momento del naufragio, en el que “el barco se escoró y las ventanas se rompieron”. ”Tuvimos que escalar una pared, vestir los chalecos y entrar en las balsas”, agregó.
El buque mercante “Hokuetsu Delight”, de bandera japonesa y tripulación filipina, que navegaba cerca del lugar del naufragio, fue alertado por la Marina y recogió a 48 de los náufragos, y posteriormente fueron rescatados los otros 16.
Keaton Farwell, de 17 años, tuvo palabras de agradecimiento para los marineros que la rescataron al afirmar que “fueron muy educados, nos prestaron ropas y lavaron las nuestras”.
La joven agregó que se sintió perdida en el mar en medio de la tormenta. “Creíamos que no íbamos a sobrevivir. Lloramos de alegría cuando vimos los aviones sobrevolando el lugar. Es muy difícil describir la emoción”, relató.
El velero había llegado al puerto brasileño de Recife el 4 de febrero procedente de Dakar (Senegal) y cuatro días después zarpó rumbo a Montevideo, adonde debía llegar el próximo martes.
Num: 83635
El naufragio del velero “Concordia” se produjo al atardecer del pasado jueves a unas 300 millas del litoral brasileño cuando navegaba rumbo a Montevideo, señaló el Comando del Primer Distrito Naval, en Río de Janeiro.
Según el comunicado de la Marina, la embarcación envió una señal de emergencia y horas después los tripulantes de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) enviado al área avistaron una balsa con varias personas a bordo.
El navío mercante “Hokuetsu Delight”, que navegaba cerca del lugar del naufragio, fue alertado por la Marina y recogió a 48 tripulantes, y posteriormente fueron rescatados los otros 16.
“Todos fueron rescatados con vida y fueron trasladados a la isla de Mocangué (base de la Marina en Río de Janeiro)”, dijo a Efe un portavoz de la institución. Los buques mercantes “Cristal Pionner” y “SE Stao Knutsen” que navegaban por la zona también recibieron instrucciones de acudir al lugar del naufragio para ayudar a los supervivientes.
Según la fuente, entre los tripulantes hay canadienses y de otras nacionalidades que no precisó. El velero había llegado al puerto brasileño de Recife el pasado 4 de febrero procedente de Dakar (Senegal) y cuatro días después zarpó rumbo a Montevideo, adonde debía llegar el próximo martes.
Uno de los rescatados dijo que durante la travesía la embarcación enfrentó fuertes vientos que la hicieron naufragar, según las informaciones de la Marina. La Marina envió a la zona la fragata “Constitución”, que lleva una helicóptero a bordo y que debe llegar al lugar del naufragio hoy mismo. Igualmente, ordenó el desplazamiento inmediato del remolcador “Almirante Guillobel”, que debe llegar a la zona mañana, y de la fragata “Liberal”, que partió de Río de Janeiro.
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