El exdelegado del Gobierno Fernández de Mesa, director de la Guardia Civil
El ferrolano regresa a la primera línea de la política tras siete años en el Congreso
Arsenio Fernández de Mesa será nombrado hoy nuevo director de la Guardia
Civil. El diputado ferrolano regresa así a la primera línea política
después de un período de trabajo en una segunda fila junto a Mariano
Rajoy en el grupo parlamentario popular. El exdelegado del Gobierno en
Galicia durante la catástrofe del Prestige es el elegido por el nuevo
ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para hacerse cargo de la
dirección de la Benemérita.
Una de las primeras decisiones de Díaz al frente de su cartera fue precisamente cambiar la cúpula de los servicios de seguridad. A partir de ahora, habrá directores diferentes para Policía Nacional y Guardia Civil. De Mesa, cercano durante la última legislatura a Soraya Saenz de Santamaría dentro del Congreso, fue elegido para esta última, según confirmaron ayer fuentes del nuevo Gobierno.
Coordinación
Durante los cuatro últimos años, Fernández de Mesa desempeñó el puesto de vicepresidente de la Comisión de Defensa en la Cámara Baja y su incursión como alto cargo evidencia el deseo de Rajoy de premiar a los diputados más activos bajo la batuta de Saenz de Santamaría, elevada tras la victoria del 20N a vicepresidenta, ministra de Presidencia y portavoz. Su función será, además de la dirección del cuerpo, mantener una óptima coordinación con la Policía Nacional, así como cauces de comunicación e intercambio de información continua.
Antes, entre los años 2000 y 2004 ocupó el puesto de Delegado del Gobierno en Galicia con José María Aznar como presidente del Ejecutivo. Desde entonces, ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados obtenido por la circunscripción de A Coruña.
La presencia de De Mesa en el grupo de altos cargos del nuevo Gobierno podría no ser la única de dirigentes gallegos, pues ayer se especulaba con más nombramientos bien en el Consejo de Ministros de hoy bien más adelante. Sin embargo, el mutismo es la respuesta tanto de Gobierno como de Partido Popular.
El silencio impuesto por Rajoy sobre los miembros que compondrían su Gobierno se ha aplicado también al segundo escalafón de la Administración, cuyos componentes se han ido conociendo con cuentagotas.
Fuente: Faro de Vigo
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