Denunciado un barco por esclavitud infantil a bordo
El 'Lafayette', de bandera rusa, fue inspeccionado en Ferrol por orden de la Fiscalía de Menores
Un barco pesquero ruso, denunciado el pasado 22 de noviembre por explotación de menores por un empleado de un astillero de Ferrol (A Coruña), se alejó ayer del puerto de Las Palmas de Gran Canaria donde las ONG de protección infantil esperaban con la denuncia en la mano. La Fiscalía ordenó la inspección del barco y su tripulación en Ferrol después de que el empleado del astillero de la localidad asegurara haber visto a niños de 10 a 12 años cargando con sacos de hasta 25 kilos de arroz.
La denuncia presentada ante el Ministerio Público de Menores de la Fiscalía General del Estado y de la Fiscalía de A Coruña recayó en la de Ferrol, que ordenó un dispositivo de vigilancia y control de pasaporte durante varios días entorno al barco para comprobar si en su interior había menores. Los agentes no encontraron ninguna persona menor de edad, salvo tripulantes de nacionalidad vietnamita de 18 años que por su apariencia física podrían haber sido confundidos con los niños vistos por los denunciantes. Sin embargo, tanto el empleado de la empresa Navantia como las ONG que le asesoraron aseguraron que los niños podrían haber sido escondidos.
Permiso de la embajada
Fuentes fiscales admitieron que el barco Lafayette es "gigantesco", por lo que para ser registrado en profundidad obligaría a utilizar un centenar de policías. Además, sería necesaria una autorización expresa de la Embajada rusa para el registro. Para solicitarla, haría falta algún indicio de la comisión de un delito que hiciera posible la preceptiva orden judicial y el preceptivo requerimiento a las autoridades rusas. De ahí que las diligencias fiscales fueran archivadas el mismo día en que el buque partió.
El denunciante exige que se revisen las cámaras de vigilancia para comprobar que los niños apenas ataviados con sandalias y poca ropa dormían sobre los cartones tras las jornadas laborales de más de diez horas. El Lafayette partió rumbo a Las Palmas el pasado 26 de noviembre después de dos meses de reparación. La ONG Agamme (Asociación Galega contra o Matrato ao Menor) hizo un llamamiento a las ONG para que hicieran un seguimiento del barco que ayer debió llegar a Canarias. Sin embargo, el barco dio media vuelta a pocas millas de la costa. A última hora de la tarde de ayer el pesquero mantenía rumbo norte alejándose de las islas Canarias.
"Les habrá salido un trabajo. Los barcos pesqueros son así. Hubo 15 policías buscando y no encontraron nada. Lo máximo que encontraron fue a un señor de 18 años", respondió ayer la compañía Anton Martín Shipping SL, consignataria del buque. La empresa Navantia, propietaria del astillero, aseguró en un comunicado que el barco y la tripulación cumplían con los requisitos legales.
El Lafayette tenía previsto llegar a las 9.00 de la mañana al Puerto de la Luz en Las Palmas tras partir de Ferrol el pasado jueves. Antes de la reparación en el astillero donde fueron vistos los supuestos niños esclavizados, el barco provenía de las Islas Feroe.
Fuente: publico.es
La denuncia presentada ante el Ministerio Público de Menores de la Fiscalía General del Estado y de la Fiscalía de A Coruña recayó en la de Ferrol, que ordenó un dispositivo de vigilancia y control de pasaporte durante varios días entorno al barco para comprobar si en su interior había menores. Los agentes no encontraron ninguna persona menor de edad, salvo tripulantes de nacionalidad vietnamita de 18 años que por su apariencia física podrían haber sido confundidos con los niños vistos por los denunciantes. Sin embargo, tanto el empleado de la empresa Navantia como las ONG que le asesoraron aseguraron que los niños podrían haber sido escondidos.
Permiso de la embajada
Fuentes fiscales admitieron que el barco Lafayette es "gigantesco", por lo que para ser registrado en profundidad obligaría a utilizar un centenar de policías. Además, sería necesaria una autorización expresa de la Embajada rusa para el registro. Para solicitarla, haría falta algún indicio de la comisión de un delito que hiciera posible la preceptiva orden judicial y el preceptivo requerimiento a las autoridades rusas. De ahí que las diligencias fiscales fueran archivadas el mismo día en que el buque partió.
El denunciante exige que se revisen las cámaras de vigilancia para comprobar que los niños apenas ataviados con sandalias y poca ropa dormían sobre los cartones tras las jornadas laborales de más de diez horas. El Lafayette partió rumbo a Las Palmas el pasado 26 de noviembre después de dos meses de reparación. La ONG Agamme (Asociación Galega contra o Matrato ao Menor) hizo un llamamiento a las ONG para que hicieran un seguimiento del barco que ayer debió llegar a Canarias. Sin embargo, el barco dio media vuelta a pocas millas de la costa. A última hora de la tarde de ayer el pesquero mantenía rumbo norte alejándose de las islas Canarias.
"Les habrá salido un trabajo. Los barcos pesqueros son así. Hubo 15 policías buscando y no encontraron nada. Lo máximo que encontraron fue a un señor de 18 años", respondió ayer la compañía Anton Martín Shipping SL, consignataria del buque. La empresa Navantia, propietaria del astillero, aseguró en un comunicado que el barco y la tripulación cumplían con los requisitos legales.
El Lafayette tenía previsto llegar a las 9.00 de la mañana al Puerto de la Luz en Las Palmas tras partir de Ferrol el pasado jueves. Antes de la reparación en el astillero donde fueron vistos los supuestos niños esclavizados, el barco provenía de las Islas Feroe.
Fuente: publico.es
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