Asia golpea a la prometedora industria española de carga y descarga de GNL
Los bajos precios ofertados en mercados como el japonés dejan sin actividad, por primera vez en dos años, a las plantas regasificadoras españolas.
Si el calendario no sufre cambios de última hora, febrero será el primer mes en más de dos años que no registrará ninguna carga de gas natural licuado (GNL) en España. La culpa de este parón en una industria inesperadamente prometedora se encuentra en la competitividad que ha logrado recuperar en las últimas semanas el mercado asiático.
La inactividad prevista para las próximas cuatro semanas se puede comprobar en el portal de Enagás. Así, las plantas regasificadoras españolas –que entre enero y septiembre del año pasado registraron una actividad traducida en unos ingresos de 1.871 millones de euros- estarán por primera vez completamente paradas desde noviembre del 2012, dado que este mes de enero sí hubo algo de actividad: dos recargas de buques metaneros.
Expertos del sector consultados por ElBoletin.com han explicado que esta situación tiene su origen en Asia debido a que los precios de compra de gas en el mercado spot de esa región han caído sustancialmente (el llamado mercado spot se diferencia del mercado de futuros porque la entrega de la materia prima es inmediata y al precio fijado por el mercado en el mismo momento de la transacción). De hecho, según los datos que maneja la agencia Bloomberg, en Asia los precios actuales son los más bajos desde otoño de 2010.
Precisamente, y debido a la naturaleza especulativa de este tipo de mercados, las fuentes consultadas también han explicado que la recién recobrada competitividad en lugares como Japón no responde a una circunstancia estructural sino coyuntural. Es decir, que la tendencia podría volver a darse la vuelta en los próximos meses en beneficio de España. Además, la industria regasificadora en España no sólo depende de los mercados spot, sino que también cuenta entre sus clientes con operadores fijos, fundamentalmente de Latinoamérica y Oriente Medio, con lo que es posible que el vacío del mes de febrero no se prolongue en el tiempo.
España se convirtió durante el año pasado, y casi sin pretenderlo, en una potencia mundial de carga y descarga de GNL. Según los datos que maneja Enagás, en 2013 nuestro país copó el 53% de esta actividad en todo el mundo. Esto se debe a que los puertos españoles cuentan con unas infraestructuras que, debido a la poca actividad generada por las centrales de ciclo combinado en los últimos años, se han tenido que amortizar dedicándose a la recarga de buques metaneros.
La inactividad prevista para las próximas cuatro semanas se puede comprobar en el portal de Enagás. Así, las plantas regasificadoras españolas –que entre enero y septiembre del año pasado registraron una actividad traducida en unos ingresos de 1.871 millones de euros- estarán por primera vez completamente paradas desde noviembre del 2012, dado que este mes de enero sí hubo algo de actividad: dos recargas de buques metaneros.
Expertos del sector consultados por ElBoletin.com han explicado que esta situación tiene su origen en Asia debido a que los precios de compra de gas en el mercado spot de esa región han caído sustancialmente (el llamado mercado spot se diferencia del mercado de futuros porque la entrega de la materia prima es inmediata y al precio fijado por el mercado en el mismo momento de la transacción). De hecho, según los datos que maneja la agencia Bloomberg, en Asia los precios actuales son los más bajos desde otoño de 2010.
Precisamente, y debido a la naturaleza especulativa de este tipo de mercados, las fuentes consultadas también han explicado que la recién recobrada competitividad en lugares como Japón no responde a una circunstancia estructural sino coyuntural. Es decir, que la tendencia podría volver a darse la vuelta en los próximos meses en beneficio de España. Además, la industria regasificadora en España no sólo depende de los mercados spot, sino que también cuenta entre sus clientes con operadores fijos, fundamentalmente de Latinoamérica y Oriente Medio, con lo que es posible que el vacío del mes de febrero no se prolongue en el tiempo.
España se convirtió durante el año pasado, y casi sin pretenderlo, en una potencia mundial de carga y descarga de GNL. Según los datos que maneja Enagás, en 2013 nuestro país copó el 53% de esta actividad en todo el mundo. Esto se debe a que los puertos españoles cuentan con unas infraestructuras que, debido a la poca actividad generada por las centrales de ciclo combinado en los últimos años, se han tenido que amortizar dedicándose a la recarga de buques metaneros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario