Repsol pone en venta su participación en CLH y abre la puerta a una desinversión en bloque
Cambio de tercio en el accionariado de CLH. La compañía se enfrenta a la decisión de Repsol de poner en venta el 10% del capital que posee en la empresa de hidrocarburos, según han confirmado a El Confidencial fuentes conocedoras, que también señalan que este movimiento ha abierto la puerta a que otros accionistas acompañen a la petrolera en su deseo de desinvertir.
En el ojo del huracán están desde el pasado julio Cepsa, que posee un 9,15%, y BP, propietaria de otro 5%. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) sostiene que la presencia de las petroleras en el capital de CLH afecta a la competencia en el sector petrolero español y, por este motivo, propone limitar al 4,99% del capital la presencia de las compañías dedicadas al mercado de refino y prohibir la presencia de Repsol, Cepsa, BP o cualquier otro operador con capacidad de refino en el consejo de administración o en cualquier otro órgano de poder.
Desprenderse del 10% que tiene en CLH es una de las opciones que maneja la empresa presidida por Antonio Brufau para cumplir el compromiso adquirido cuando compró la canadiense Talisman Energy. En concreto, la petrolera española anunció desinversiones por valor de 1.000 millones de dólares -unos 910 millones de euros- desde el momento en el que la compra de la norteamericana fuera efectiva. Eso ocurrió el 8 de mayo de este año, con lo que el reloj para vender activos ya está en marcha.
Eso sí, fuentes próximas a la compañía matizan que la venta de CLH no tendría que ver con un reciente informe de la CNMC, ya que se trata de una decisión puramente empresarial.
En el ojo del huracán están desde el pasado julio Cepsa, que posee un 9,15%, y BP, propietaria de otro 5%. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) sostiene que la presencia de las petroleras en el capital de CLH afecta a la competencia en el sector petrolero español y, por este motivo, propone limitar al 4,99% del capital la presencia de las compañías dedicadas al mercado de refino y prohibir la presencia de Repsol, Cepsa, BP o cualquier otro operador con capacidad de refino en el consejo de administración o en cualquier otro órgano de poder.
Desprenderse del 10% que tiene en CLH es una de las opciones que maneja la empresa presidida por Antonio Brufau para cumplir el compromiso adquirido cuando compró la canadiense Talisman Energy. En concreto, la petrolera española anunció desinversiones por valor de 1.000 millones de dólares -unos 910 millones de euros- desde el momento en el que la compra de la norteamericana fuera efectiva. Eso ocurrió el 8 de mayo de este año, con lo que el reloj para vender activos ya está en marcha.
Eso sí, fuentes próximas a la compañía matizan que la venta de CLH no tendría que ver con un reciente informe de la CNMC, ya que se trata de una decisión puramente empresarial.
Accionariado atomizado
El accionariado de CLH está repartido entre 12 grandes inversores. Los principales son la firma de inversión francesa Ardian, con un 15% del capital desde que compró un 5% adicional a Cepsa a finales de 2013, y la sociedad con capital estadounidense GIP Palma Luxo, también con un 15% desde hace un año, y cuya presencia en el capital del grupo de hidrocarburos se considera estable.
A continuación figuran ya las petroleras, las entidades financieras y más firmas de inversión. Repsol, Oman Oil y AMP Capital Investors, cada una con un 10% del capital; Cepsa, con un 9,15%; y BP Oil, CLH Investment Partnership, Abanca, Kutxabank, Her Majesty The Queen in Right of Alberta y Stichting Pensionfonds Zorg en Welzjin, cada una con un 5%.
Fuentes conocedoras de las conversaciones aseguran que varios de estos inversores están dispuestos a acompañar a Repsol en sus planes de desinversión, con las dos entidades españolas a la cabeza. Consultados al respecto, desde Kutxabank han declinado hacer comentarios y desde Abanca no ha sido posible dar una respuesta oficial.
Opa de exclusión a 39,46 euros
El pistoletazo de salida para una gran venta en CLH llega justo en un momento en el que la compañía está siendo objeto de una opa de exclusión, lo que convierte esta operación en un bocado perfecto para grandes firmas de capital riesgo, que podrían hacerse ahora con un jugoso porcentaje del capital para, posteriormente, hacer caja vendiendo la empresa en bolsa.
El pasado 15 de julio, apenas un día después del informe de Competencia, el supervisor de los mercados, la CNMV, autorizó la opa de exclusión lanzada por la propia CLH sobre las acciones que aún cotizan en bolsa –las de la clase A y D–. No son muchas, apenas 1,77 millones de títulos, representativos del 2,54% del capital de la empresa. De esa cantidad, Repsol, Cepsa y BP poseen precisamente 1,18 millones de títulos y ya han anunciado que bloquearán sus acciones y no acudirán a la operación, con lo que esta queda confinada a los otros 598.700 títulos –el 0,85% del capital–.
La opa se hará a 39,46 euros, por encima de los 38,61 a los que cotiza ahora la compañía. Ese precio obligará a la compañía a hacer un desembolso de 23,6 millones de euros y, sobre todo, supone valorar la compañía en 2.764,5 millones de euros, una cifra superior a los 2.705 millones que capitaliza actualmente.
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