Contempla la posible creación de una planta de cogeneración o biomasa a medio plazo como apoyo a la actividad de pasta de papel
Cualquier negociación entre empresa y trabajadores ante un posible cierre es complicada, más, si como en el caso de Rottneros hay sobre la mesa un plan social sobre el que ambas partes deben ponerse de acuerdo de manera urgente, ya que es una de las condiciones que las administraciones han puesto para que se pueda llevar a cabo alguna línea de ayuda que permita apoyar desde lo público el mantenimiento de la actividad. No obstante, en la reunión mantenida ayer entre el comité y la dirección, se «limaron asperezas», valoran los trabajadores, ya que la empresa ha mostrado su disposición a estudiar al plan alternativo que propone el comité, mucho menos lesivo para los empleados que el que defiende la dirección.
En esa negociación, que se intensificará la semana que viene con la idea de «finiquitarlo cuanto antes», dada la premura exigida por la Junta y el Gobierno central, se tendrán que definir aspectos como los turnos (5 propone el comité, 4 la empresa), los despidos o jubilaciones (55 dice la empresa, entorno a 30 aceptaría el comité) o las horas (casi 1.650 propone la dirección, algo que los trabajadores exigen rebajar).
En lo que se ha dado otro pequeño avance es en el plan industrial que Rottneros ha presentado, ya que ahora en vez de a 5 años, se contempla a 10 años -como pidieron la Junta y el Gobierno- y en él se insiste en la necesidad de contemplar opciones de diversificación de la actividad de cara al futuro, entre las que se baraja una planta de cogeneración o de biomasa.
Otra parte de los esfuerzos se centra en la búsqueda de un socio inversor que entre en el negocio. «Hasta ahora parece que no lo hay, pero el propio comité se está moviendo a través de nuestros sindicatos y asesores para buscar inversores», explican, incluso a través de sociedades públicas de inversión estatales y regionales.
Por otro lado el comité espera llegar a un acuerdo sobre la actual situación laboral, ya que algunos empleados ya han agotado su bolsa de horas, y otros, están en gastando su cuarta semana de vacaciones: «Hasta ahora los trabajadores hemos puesto todo, ahora le toca a la empresa», opinan.
Fuente: DB
En esa negociación, que se intensificará la semana que viene con la idea de «finiquitarlo cuanto antes», dada la premura exigida por la Junta y el Gobierno central, se tendrán que definir aspectos como los turnos (5 propone el comité, 4 la empresa), los despidos o jubilaciones (55 dice la empresa, entorno a 30 aceptaría el comité) o las horas (casi 1.650 propone la dirección, algo que los trabajadores exigen rebajar).
En lo que se ha dado otro pequeño avance es en el plan industrial que Rottneros ha presentado, ya que ahora en vez de a 5 años, se contempla a 10 años -como pidieron la Junta y el Gobierno- y en él se insiste en la necesidad de contemplar opciones de diversificación de la actividad de cara al futuro, entre las que se baraja una planta de cogeneración o de biomasa.
Otra parte de los esfuerzos se centra en la búsqueda de un socio inversor que entre en el negocio. «Hasta ahora parece que no lo hay, pero el propio comité se está moviendo a través de nuestros sindicatos y asesores para buscar inversores», explican, incluso a través de sociedades públicas de inversión estatales y regionales.
Por otro lado el comité espera llegar a un acuerdo sobre la actual situación laboral, ya que algunos empleados ya han agotado su bolsa de horas, y otros, están en gastando su cuarta semana de vacaciones: «Hasta ahora los trabajadores hemos puesto todo, ahora le toca a la empresa», opinan.
Fuente: DB
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