Italia destinará 60 militares para proteger los barcos mercantes con bandera italiana que faenan en aguas donde existe un elevado riesgo de que sean atacados por piratas.
El ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, y la Confederación Italiana de Armadores (Confitarma) firmaron hoy un protocolo que prevé el envío de diez unidades de seis efectivos militares cada una para proteger a las naves.
"No son solo las aguas del Cuerno de África las que suponen un riesgo, sino también las del océano Índico y el Golfo Pérsico. Es una ruta marítima por la cual transita el 30 % del petróleo que llega a Occidente y el 20 % de mercancía en general", declaró el presidente de Confitarma, Paolo d'Amico.
"Por todo ello, no se trata de una zona remota sino de una de gran importancia para la economía mundial", añadió D'Amico, quien subrayó además que "si un barco está defendido por militares armados es posible frustrar los ataques piratas".
"El protocolo prevé el empleo de militares de la Marina a bordo de las naves con bandera italiana que lo requieran", explicó el ministro.
El acuerdo establece que el coste de este servicio será asumido por Confitarma.
La decisión anunciada hoy por el titular de Defensa llega después de que el lunes el barco con bandera italiana Montecristo fuera secuestrado con 23 tripulantes a bordo en aguas somalís.
"Hemos acelerado el procedimiento -explicó La Russa- porque, como demuestra el secuestro ocurrido ayer, es urgente ofrecer protección a los barcos que navegan por esas zonas".
El Jefe del Estado Mayor de la Marina, el almirante Bruno Branciforte, explicó que los militares actuarán bajo los "principios de autodefensa, es decir, el uso de la fuerza cuando sea necesario".
La Russa precisó que dichos militares no estarán bajo el mando del capitán de la nave a la que presten su apoyo, sino que responderán ante una base logística en Yibuti, situado en el Cuerno de África.
Además del Montecristo, otro barco de bandera italiana que se encuentra secuestrado es el petrolero Savina Caylyn, que fue asaltado el pasado mes de febrero cuando navegaba en las cercanías de la isla de Socotra, en el océano Índico.
Fuente: EFE
El ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, y la Confederación Italiana de Armadores (Confitarma) firmaron hoy un protocolo que prevé el envío de diez unidades de seis efectivos militares cada una para proteger a las naves.
"No son solo las aguas del Cuerno de África las que suponen un riesgo, sino también las del océano Índico y el Golfo Pérsico. Es una ruta marítima por la cual transita el 30 % del petróleo que llega a Occidente y el 20 % de mercancía en general", declaró el presidente de Confitarma, Paolo d'Amico.
"Por todo ello, no se trata de una zona remota sino de una de gran importancia para la economía mundial", añadió D'Amico, quien subrayó además que "si un barco está defendido por militares armados es posible frustrar los ataques piratas".
"El protocolo prevé el empleo de militares de la Marina a bordo de las naves con bandera italiana que lo requieran", explicó el ministro.
El acuerdo establece que el coste de este servicio será asumido por Confitarma.
La decisión anunciada hoy por el titular de Defensa llega después de que el lunes el barco con bandera italiana Montecristo fuera secuestrado con 23 tripulantes a bordo en aguas somalís.
"Hemos acelerado el procedimiento -explicó La Russa- porque, como demuestra el secuestro ocurrido ayer, es urgente ofrecer protección a los barcos que navegan por esas zonas".
El Jefe del Estado Mayor de la Marina, el almirante Bruno Branciforte, explicó que los militares actuarán bajo los "principios de autodefensa, es decir, el uso de la fuerza cuando sea necesario".
La Russa precisó que dichos militares no estarán bajo el mando del capitán de la nave a la que presten su apoyo, sino que responderán ante una base logística en Yibuti, situado en el Cuerno de África.
Además del Montecristo, otro barco de bandera italiana que se encuentra secuestrado es el petrolero Savina Caylyn, que fue asaltado el pasado mes de febrero cuando navegaba en las cercanías de la isla de Socotra, en el océano Índico.
Fuente: EFE
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