martes, 8 de mayo de 2012

Encuentran alternativas

El puerto recupera las cargas de GNL
Esperan que los embarques contribuyan a morigerar la falta de gas en el país. Ya se contrataron cinco barcos que harán frente a la cancelación de envíos dispuesta por la petrolera española. 

Cinco de las seis cargas de gas natural licuado (GNL) que Repsol había cancelado para el puerto local entre junio y agosto próximos, en pleno conflicto por la renacionalización de YPF, fueron confirmadas ayer por el gobierno nacional, aunque a un precio 26% superior al que había convenido inicialmente con la petrolera española.

     Los nuevos valores son consecuencia de la suba de precios experimentada por el GNL en los últimos meses (entre 25 y 30%) por las mayores demandas de Brasil y Japón.

     Hace tres semanas ENARSA adjudicó una carga invernal pendiente para el puerto local a la única oferta de 17,80 dólares que había presentado la empresa estadounidense Excelerate. Además, existe una escasez de oferentes también, dada por la falta de GNL disponible en el mercado.

     Ahora, frente a los 13,50 dólares por millón de BTU (British Thermal Unit) que se había acordado con Repsol, el nuevo precio alcanzado por ENARSA promedia los 17 dólares por millón de BTU, es decir, un total 306 millones de dólares, unos 80 adicionales a los que había acordado con Repsol.
     Días atrás, luego de conocerse la decisión oficial de expropiar YPF, Repsol canceló el envío de nueve barcos con GNL. Para paliar la situación, y luego de pedir cotización a seis proveedores habituales, ENARSA recibió 12 ofertas para cubrir las nueve cargas pendientes para mayo-agosto.

     El grupo italiano ENI logró dos cargas para julio-agosto en el puerto local, a un precio de 17 millones de dólares por BTU y, dando muestras de que negocios son negocios, la inglesa British Petroleum (BP) logró dos cargas rumbo al puerto local por valores que oscilan entre 17,10 y 17,70 dólares por millón de BTU.

     Si bien días atrás Repsol decidió cancelar el envío de 10 barcos con GNL que había acordado con el gobierno para hacer frente a las exigencias del invierno, dicha medida aún no se hizo notar en el sistema por una sencilla razón: el primero de esos barcos debería llegar el lunes próximo, según anunciaron algunos medios porteños.

     De todas maneras, según el cronograma operativo del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, para ese día no está previsto, ni lo estuvo nunca, el arribo de algún metanero.

     En tal sentido, mañana deberá llegar al "Excel" y el sábado 19 el regasificador "Excelsior", esta vez en la función de carguero, ambos con bandera belga.

     La semana pasada llegó el "Golar Artic", con bandera de las Islas Marshall, procedente de Point Fortin (Trinidad y Tobago). Abasteció en el muelle de Mega al regasificador "Express", con 55 mil toneladas de gas natural licuado (GNL).

     Ese tonelaje permite a la regasificadora inyectar, durante un período de 10 días, un promedio de 10 millones de metros cúbicos diarios que equivalen a casi el 8% de la demanda total del sistema gasífero.
Réplica de De Vido.

     El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, salió al cruce ayer de una nota publicada en la portada del diario "Clarín" , en la que se señala que "para evitar cortes el Gobierno compró gas 26 por ciento más caro", en referencia a la suspensión de envío de buques de gas natural licuado (GNL) de Repsol.

     "En lugar de decir con todas las letras que Repsol incumplió con la provisión de los buques acordados para perjudicar a la Argentina, haciendo que deba pagar más de lo previsto, "Clarín justifica esa actitud deliberada, atribuyéndola a la expropiación, por lo que puede concluirse que hubieran preferido que YPF siguiera en manos de Repsol".

     Asimismo, De Vido recordó que "el abastecimiento del sistema energético es producto de una planificación que se realiza con varios meses de antelación" por lo que no hubo ninguna "improvisación".

     "Las compras de GNL se acordaron a principios de año, una parte con Repsol, a un promedio de 13 dólares el millón de BTU mientras que Brasil y Chile cerraron compras por 17 dólares", agregó.

     "Es curioso que el propio "Clarín" pronosticó la semana pasada que la cancelación del barco de Repsol comprometería el suministro de gas y hasta señaló luego que las habituales restricciones a industrias en el medio de una ola de frío polar, como la que hubo la semana pasada, eran producto de esa situación, con una clara manipulación informativa, ya que difícilmente puede faltar gas por la suspensión de un barco que llega dos semanas después", afirmó.

     "Ahora que logramos garantizar el abastecimiento de ese combustible, critican su mayor valor omitiendo que fue la decisión unilateral de Repsol la que nos llevó a pagar ese precio", expresó el ministro.

     Por otra parte, De Vido también desmintió que ENARSA pague sobrecostos por el transporte de combustible, como publicó el diario capitalino: "parece que no sólo están a favor de que siga Repsol en YPF sino que también prefieren que todo el transporte marítimo sea realizado por extranjeros. Evidentemente, con "Clarín" tenemos una valoración diferente sobre la defensa de los intereses nacionales".

     El ministro explicó que "en los casos en que no existen remolques o prácticos locales adecuados, se da un permiso especial a cambio de un aporte para fomentar la capacitación y la mano de obra argentina, permitiendo que en el futuro trabajadores nacionales puedan realizar esas tareas, desarrollando mano de obra local y sustituyendo importaciones de servicios".

     "No es ningún sobrecosto, sino que forma parte del costo de mano de obra habitual en cualquier operación marítima y siempre se paga. Puede ser que lo abone directamente el importador (como en el caso de ENARSA) o que lo haga el armador y después se lo traslade, pero no es ninguna particularidad de la importación de combustibles sino una forma de promover el desarrollo de las capacidades nacionales", concluyó.

Cuando negocios son negocios
     En plena ebullición por el aviso publicitario televisivo del gobierno nacional, donde un jugador de hockey argentino se entrena en las islas Malvinas para competir en los Juegos Olímpicos de Londres, el espíritu nacionalista de ese spot no se condice en absoluto con lo que sucede en el aspecto económico.

     Al menos así parece indicarlo la presencia de dos buques ingleses, uno en el muelle de Dreyfus y otro en el de Cargill, dos más de los que arribaron a Ingeniero White desde poco antes del 2 de abril, cuando se inició la escalada verbal entre nuestro país y Londres.

     Incluso la cuestión no resulta menor, ya que bastante antes del aniversario de la recuperación de las islas, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte había anunciado un boicot a los buques de bandera británica que ingresaran en el país.

     Cabe recordar que en febrero pasado ya operó sin problemas el metanero inglés "British Ruby", que trajo GNL de la British Petroleum y ahora el gobierno nacional acaba de contratar dos buques más de esa empresa para abastecer al regasificador "Express", anclado en el muelle de Mega.

     Además, en abril se produjo el arribo del "Global Bonanza", que despachó a Liverpool pelles de girasol.

     Ahora en los muelles locales aparecen amarrados el "Cymbeline" y el "Star Breeze". El primero llevará desde el muelle de Dreyfus a Malasia 20.700 toneladas de maíz y el segundo cargará 20 mil toneladas de ese cereal con destino a Arabia Saudita.

     Si bien la información oficial señala que ambos tienen bandera de la Isla de Mann, esta forma parte de la corona británica y según la página web especializada Marinetraffic.com se encuentra inscripto con bandera inglesa.

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