El hundimiento se produjo a diez millas náuticas (unos 18 kilómetros) del puerto jordano de Aqaba, de donde el barco había partido días atrás en dirección al puerto egipcio de Nuweiba con 1.240 pasajeros a bordo, la mayoría de ellos egipcios.
El pasado jueves, el citado ferry, propiedad de la Arab Bridge Maritime Company, se incendió mientras navegaba entre Jordania y Egipto.
Una persona murió al lanzarse al mar para huir de las llamas y otras 44 resultaron heridas, la mayoría por asfixia, mientras se llevaba a cabo la evacuación de los pasajeros a otro barco propiedad de la misma compañía, según la agencia.
El portavoz de la empresa naviera, Husein Souob, afirmó que el transbordador, que se hundió a 750 metros de profundidad, está "completamente calcinado y no representa ningún obstáculo para el tráfico marítimo ni es un peligro para el medio ambiente marino".
El director general de la Autoridad Portuaria de Jordania, Mohamed Mubaydin, corroboró las declaraciones de Souob y aseguró que los equipos de investigación no detectaron señales de polución relacionadas con el hundimiento del barco, a pesar de que "todavía existe la posibilidad de que haya contaminación en la zona", dijo.
Mubaydin agregó que los equipos marítimos jordanos son capaces de tratar manchas de hasta doscientas toneladas de petróleo, mientras que el navío hundido sólo contenía 85 toneladas de combustible cuando partió de Aqaba.
El incendio a bordo del "Pella" se declaró en el garaje del ferry en el que se transportaban vehículos particulares y hasta el momento se desconoce la causa del origen del fuego.
En el rescate y evacuación de los pasajeros a otros barcos intervinieron el Ejército egipcio, efectivos de la Marina de Jordania y helicópteros de las Fuerzas Aéreas de este país.
Fuente: EFE
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