Un millón de barriles diarios de Irán esperan para inundar el mercado
Las potencias mundiales del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, junto con Alemania (lo que se conoce como el Grupo 5+1), firmaron este martes un acuerdo histórico con Irán que pone fin a años de conflicto por la cuestión nuclear. El pacto alcanzado incluye también que EEUU y la Unión Europea levanten las sanciones a Irán, lo que permitirá que el país vuelva a exportar su petróleo a estos mercados.
No será inminente, ya que el bloque del oeste pide al país de Oriente Medio que avance en las actuaciones comprometidas antes de retirar las sanciones. Según filtraron a Bloomberg diplomáticos que asistieron a la reunión, no se levantará el embargo al petróleo iraní hasta que la Administración de Información de la Energía (EIA) verifique, el 15 de diciembre, que Irán ha adoptado las medidas acordadas.
Esto significa que el petróleo de Irán no fluirá inmediatamente a los mercados occidentales, pero sí lo hará en medio año. De esta forma, el país se incorporará a la guerra del petróleo que libran Arabia Saudí y sus aliados desde hace algo más de un año contra el fracking de EEUU. La llegada de Irán no es una cuestión menor, ya que se trata del segundo país de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) con mayor potencial de producción de petróleo, con 3,6 millones de barriles diarios, según estima la EIA, y el cuarto del mundo por reservas probadas, suficientes para abastecer a China durante 40 años.
Exceso de oferta
Las sanciones a Irán comenzaron en 2011, pero el veto más fuerte empezó a mediados de 2012. Desde entonces, la producción del país cayó desde los 3,6 millones de barriles diarios hasta el entorno de los 2,8 millones. La EIA estima que el país podría recuperar a medio plazo este nivel máximo de producción, lo que significaría incorporar al mercado un millón de barriles de petróleo cada día. Esto supondría elevar en un 3% todo el volumen de exportación de la OPEP.
Además, Irán tiene en torno a 40 millones de barriles almacenados actualmente, que podría llevar al mercado cuando le permitan volver a hacerlo. "El exceso de producción supondrá un peso sobre el precio del petróleo", alerta Norbert Ruecker, jefe de análisis de materias primas de Julius Baer.
El crudo hace 'oídos sordos'
Sin embargo, la noticia de la futura vuelta del petróleo iraní no asustó este martes al mercado, que temía que la llegada fuera inminente. El barril Brent, de referencia en Europa, arrancó la jornada con descensos que alcanzaron el 2,4%. El West Texas, de EEUU, también retrocedió en el inicio de la sesión -llegó a caer un 2,5-, pero los dos barriles se dieron la vuelta, y terminaron avanzando un 0,5%, en el caso del europeo, y un 1,1% en el americano. El West Texas se mantuvo a media sesión estadounidense en torno a 53 dólares, y el Brent, en los 58 dólares.
Y es que, de la misma forma que la última reunión de la OPEP del pasado 5 de junio no generó una caída significativa en el precio del oro negro -a pesar de que se ratificó el objetivo de producción para 2015, evitando de nuevo un recorte-, en esta ocasión el acuerdo tampoco ha sido suficiente para convencer a los mercados de que el petróleo iraní llegará al mercado de forma inmediata.
Si bien Irán tiene capacidad para hacer rebosar el vaso aún más, los inversores parecen estar barajando que no todo está hecho. El acuerdo está cerrado, sí, pero las grandes potencias mundiales deben cerciorarse de que se cumple lo estipulado, y será en diciembre de 2015 cuando Irán podría empezar a introducir su petróleo en el mercado, utilizando toda su capacidad.
En cuanto a las previsiones de los expertos, el anuncio del acuerdo tampoco ha generado una vorágine en este sentido. Según recoge Bloomberg, ninguna firma de inversión ha revisado sus estimaciones de precio para el crudo. Así, parece que los analistas se mantienen a la espera de conocer cómo evoluciona el acuerdo entre las grandes potencias e Irán.
Ahora bien, Bank of America destacó en abril, cuando se anunció el principio de acuerdo, que "la posible llegada de 700.000 barriles diarios desde Irán refuerza el escenario de un barril americano en 57 dólares en el año 2016." De momento, el banco de inversión considera que el Brent se mantendrá en un precio medio de 52 dólares en 2015, mientras el West Texas lo hará en los 50 dólares. Para 2016 espera al americano en 57 dólares y al europeo en 58, destacando que "la OPEP ha cambiado su estrategia definitivamente, lo que traerá profundas consecuencias y de larga duración para los precios".
Por su parte, Goldman Sachs destacó la semana pasada que "un acuerdo con Irán podría levantar las sanciones a final de año, algo que pondría en riesgo las previsiones que manejamos sobre inventarios de petróleo, que hasta ahora consideramos continuarán estables, aunque elevados. Para 2016 no barajábamos la posibilidad del levantamiento de las sanciones a Irán, algo que supondría la entrada de más de 30 millones de barriles que el país ya tiene guardados en los depósitos".