Rodman Polyships firma un pedido de 42 millones con el sultanato de Omán
El astillero Rodman Polyships ha firmado un pedido, que, fuentes de la empresa, califican de «importante», para la construcción de cinco embarcaciones tipo patrullera de intervención para la policía de Omán. Este modelo ha sido diseñado específicamente para este contrato.
El importe total del encargo asciende a 42 millones de euros, con un período de ejecución de veinticuatro meses. Desde Rodman aseguran que sus embarcaciones profesionales «son altamente valoradas por los armadores». Este nuevo contrato, de momento, supone el cuarto que realiza el sultanato de Omán al astillero privado instalado en Moaña.
Además, la empresa indica que es «una de las más reconocidas en el grupo de los países pertenecientes al golfo Pérsico», como lo son Arabia Saudí, Kuwait, Baréin, Catar, los Emiratos Árabes Unidos y el ya citado sultanato de Omán. A la firma, que se realizó en las oficinas centrales de la policía de ese país árabe, acudió el director comercial del astillero por parte de la empresa, y Gen Hassan bin Mohsin Al Shuraiqi, en representación del armador.
Éxito en Asia y África
La firma suma un nuevo éxito en el continente asiático. La petrolera china angoleña China Sonangol encargó hace una semana una remesa de lanchas de la división especializada en barcos de poliéster. La cifra, que adelantaron a La Voz a finales de junio fuentes vinculadas a la empresa, fue de 40 pequeñas embarcaciones tipo patrulleras.
China Sonangol aseguró que su desembarco en Galicia supondría un aumento del volumen de pedidos, reconociendo las posibilidades de construir en otro astillero de la ría de Vigo.
El grupo chino se habría introducido en el accionariado del gallego, según confirmó la empresa sin revelar cantidades. Las especulaciones que giran en torno a esta operación cifran en 100 millones de euros la suma que podrían haber entregado con el fin de adquirir en torno a un 90 % del grupo, oferta que seguiría sobre la mesa.
50 embarcaciones para Angola
África también ha sido una reciente fuente de pedidos para la factoría naval presidida por Manuel Rodríguez. El Gobierno de Angola encargó cincuenta embarcaciones, divididas en cuarenta lanchas patrulleras y diez catamaranes para 350 pasajeros, cuyo coste asciende a 25 millones de euros.
El importe total del encargo asciende a 42 millones de euros, con un período de ejecución de veinticuatro meses. Desde Rodman aseguran que sus embarcaciones profesionales «son altamente valoradas por los armadores». Este nuevo contrato, de momento, supone el cuarto que realiza el sultanato de Omán al astillero privado instalado en Moaña.
Además, la empresa indica que es «una de las más reconocidas en el grupo de los países pertenecientes al golfo Pérsico», como lo son Arabia Saudí, Kuwait, Baréin, Catar, los Emiratos Árabes Unidos y el ya citado sultanato de Omán. A la firma, que se realizó en las oficinas centrales de la policía de ese país árabe, acudió el director comercial del astillero por parte de la empresa, y Gen Hassan bin Mohsin Al Shuraiqi, en representación del armador.
Éxito en Asia y África
La firma suma un nuevo éxito en el continente asiático. La petrolera china angoleña China Sonangol encargó hace una semana una remesa de lanchas de la división especializada en barcos de poliéster. La cifra, que adelantaron a La Voz a finales de junio fuentes vinculadas a la empresa, fue de 40 pequeñas embarcaciones tipo patrulleras.
China Sonangol aseguró que su desembarco en Galicia supondría un aumento del volumen de pedidos, reconociendo las posibilidades de construir en otro astillero de la ría de Vigo.
El grupo chino se habría introducido en el accionariado del gallego, según confirmó la empresa sin revelar cantidades. Las especulaciones que giran en torno a esta operación cifran en 100 millones de euros la suma que podrían haber entregado con el fin de adquirir en torno a un 90 % del grupo, oferta que seguiría sobre la mesa.
50 embarcaciones para Angola
África también ha sido una reciente fuente de pedidos para la factoría naval presidida por Manuel Rodríguez. El Gobierno de Angola encargó cincuenta embarcaciones, divididas en cuarenta lanchas patrulleras y diez catamaranes para 350 pasajeros, cuyo coste asciende a 25 millones de euros.
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