Salvamento Marítimo rescató en 2011 a 548 personas en el Cantábrico oriental
El centro regional de coordinación del Puerto de Bilbao realizó 270 actuaciones el año pasado, en el que catorce personas perdieron la vida y dos continúan desaparecidas
El capitán de la Marina Mercante César Mora conoce como
pocos el valor de las segundas oportunidades. Desde la cubierta del
'María de Maeztu' repasa los rescates practicados durante el año pasado.
548 personas salvaron la vida gracias a su intervención y la de sus
compañeros del centro de Salvamento Marítimo de Bilbao. 270
intervenciones en el Cantábrico oriental saldadas con un porcentaje de
éxito del 97,16%. La cruz de la moneda son los catorce fallecidos y dos
desaparecidos que se cobró el océano, feroz cuando uno menos se lo
espera. «Se viven momentos de mucha tensión, pero lo peor del año fue lo
del 'Zirri'», confiesa Mora. El 24 de marzo naufragaba el pesquero que
había salido del puerto de Zierbena, dejando una estela de tres muertos.
Otros dos tripulantes salvaron su vida aferrados al casco del barco.
El delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, visitó ayer las
instalaciones del centro de Salvamento Marítimo del Puerto de Bilbao
para «divulgar una labor que, además de los rescates, tiene una
vertiente preventiva tanto en el canal 16 de escucha y socorro para
embarcaciones como en la emisión de partes meteorológicos». Urquijo, que
descartó que los recortes vayan a afectar a estos servicios de
emergencia, detalló que cuentan con cuatro embarcaciones y un
helicóptero con sede en Santander. Un equipamiento que sirvió para
salvar la vida en 2011 a 362 personas en Bizkaia, 139 en Gipuzkoa, 40 en
Cantabria y 7 en Francia.
La mayoría de los barcos que quedan a la deriva tienen
una hélice trabada o sufren un fallo mecánico. Sólo en el caso de los
mercantes aparecieron otras causas, como un incendio a bordo y la caída
de un hombre al agua. Es en momentos como estos cuando se activan todas
las alarmas y el personal de la torre de Santurtzi -que controla el paso
de 2.650 buques cada año- se pone en marcha. «Cuanto más pegada a la
costa está la embarcación en apuros, más riesgo entraña la operación»,
describe César Mora.
Un dato destaca entre los aportados por la Delegación del
Gobierno: de las 194 embarcaciones que sufrieron emergencias, sólo 11
eran buques mercantes y 15 pesqueros. La mayoría, nada menos que 150,
eran de recreo, y a otros 18 fue imposible identificarlos porque no
estaban matriculados. El capitán explica que el incremento de estos
barcos en los últimos años ha disparado las intervenciones, que
representan ya el 77,3% del total. Mora hace un llamamiento a la
responsabilidad de los patrones. «Hay que conocer la previsión
meteorológicas y hacer una buena revisión técnica y de las medidas de
seguridad», recuerda. Y un último consejo para no vernos con el agua al
cuello: «avisar siempre a alguien de nuestra partida».
Fuente: el correo
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