lunes, 7 de mayo de 2012

Uff

Un petrolero estuvo trece horas a la deriva frente a Ribeira por un fallo en las máquinas
El barco, de bandera británica y cargado con 80.000 toneladas de crudo, estuvo escoltado en todo momento por el remolcador «Don Inda», perteneciente a Salvamento 

Un petrolero, el British Osprey, de bandera británica y cargado con 80.000 toneladas de crudo, estuvo ayer varias horas a la deriva frente a las costa de Ribeira (A Coruña) por un fallo en las máquinas. El remolcador Don Inda, perteneciente a Salvamento Marítimo, estuvo todo el día escoltándolo. Al cierre de esta edición, el buque ya había vuelto a poner en marcha las máquinas, avanzaba por sus propios medios y en principio se descartaba que tuviese que ser remolcado.

Salvamento Marítimo recibió ayer, sobre las ocho y media de la mañana, el aviso de que un buque petrolero estaba a la deriva frente a las costas de Ribeira. Hasta allí se desplazó el remolcador Don Inda, para ver si era necesario remolcar el barco a algún puerto gallego.

Fallo común
Sin embargo, se decidió que lo mejor era intentar arreglar la avería y que la nave tratase de seguir su marcha. Lo que le sucedió al barco, según los expertos consultados por La Voz, es un fallo bastante común en ese te tipo de naves. Se trata de una avería en los filtros del combustible que, en principio, debería solventarse en pocas horas por la propia tripulación.

Escolta
El caso es que ayer, con el British Osprey, esas horas no fueron tan pocas, ya que hasta pasadas las nueve de la noche el Don Inda tuvo que escoltar al barco, que, posteriormente, sí pudo continuar su marcha.

En principio, y salvo novedades, está previsto que pueda llegar sin problemas a su destino en Róterdam, en los Países Bajos. Aunque, según Salvamento Marítimo, tendrá que hacer una parada en alta mar para comprobaciones técnicas.

Por tanto, y dado que la avería parecía estar solventada, a última hora de la tarde de ayer se descartaba la posibilidad de que el buque fuese remolcado a un puerto próximo. Aunque esta circunstancia podría cambiar si volvía a haber problemas. En caso de que tuviera que ser remolcado, los técnicos señalaron que las opciones más lógicas serían los puertos de A Coruña o Ferrol. Si en vez de amarrar, quisiese fondear, entonces el destino sería la ría de Ares.

El British Osprey, que se dedica al transporte de aceites crudos o negros por todo el mundo, lleva una carga de 80.000 toneladas de crudo. En cuanto a su tripulación, está formada por un total de 29 personas. Se trata de un buque de bandera británica, lo que en principio es una garantía por los controles que suelen pasar los barcos de esa nacionalidad.

Construido por la firma coreana Samsung, fue entregado a la armadora en diciembre del año 2003. Tiene doble casco, 251,5 metros de eslora y 43,8 de manga, y un calado de 15 metros. Su avería llegó a despertar cierta alarma, aunque Salvamento Marítimo siempre mantuvo que se trataba de un problema bastante común que posiblemente se solventaría sin necesidad de remolcarlo. Una maniobra que, por otra parte, y según los expertos, tampoco debería revestir demasiadas dificultades

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