Un petrolero estuvo trece horas a la deriva frente a Ribeira por un fallo en las máquinas
El barco, de bandera británica y cargado con 80.000 toneladas de crudo, estuvo escoltado en todo momento por el remolcador «Don Inda», perteneciente a Salvamento
Un petrolero, el British Osprey, de bandera
británica y cargado con 80.000 toneladas de crudo, estuvo ayer varias
horas a la deriva frente a las costa de Ribeira (A Coruña) por un fallo
en las máquinas. El remolcador Don Inda, perteneciente a Salvamento
Marítimo, estuvo todo el día escoltándolo. Al cierre de esta edición, el
buque ya había vuelto a poner en marcha las máquinas, avanzaba por sus
propios medios y en principio se descartaba que tuviese que ser
remolcado.
Salvamento Marítimo recibió ayer, sobre las ocho y
media de la mañana, el aviso de que un buque petrolero estaba a la
deriva frente a las costas de Ribeira. Hasta allí se desplazó el
remolcador Don Inda, para ver si era necesario remolcar el barco a algún
puerto gallego.
Fallo común
Sin embargo, se decidió que lo mejor era intentar
arreglar la avería y que la nave tratase de seguir su marcha. Lo que le
sucedió al barco, según los expertos consultados por La Voz, es un
fallo bastante común en ese te tipo de naves. Se trata de una avería en
los filtros del combustible que, en principio, debería solventarse en
pocas horas por la propia tripulación.
Escolta
El caso es que ayer, con el British Osprey, esas
horas no fueron tan pocas, ya que hasta pasadas las nueve de la noche el
Don Inda tuvo que escoltar al barco, que, posteriormente, sí pudo
continuar su marcha.
En principio, y salvo novedades, está previsto
que pueda llegar sin problemas a su destino en Róterdam, en los Países
Bajos. Aunque, según Salvamento Marítimo, tendrá que hacer una parada en
alta mar para comprobaciones técnicas.
Por tanto, y dado que la avería parecía estar
solventada, a última hora de la tarde de ayer se descartaba la
posibilidad de que el buque fuese remolcado a un puerto próximo. Aunque
esta circunstancia podría cambiar si volvía a haber problemas. En caso
de que tuviera que ser remolcado, los técnicos señalaron que las
opciones más lógicas serían los puertos de A Coruña o Ferrol. Si en vez
de amarrar, quisiese fondear, entonces el destino sería la ría de Ares.
El British Osprey, que se dedica al transporte de
aceites crudos o negros por todo el mundo, lleva una carga de 80.000
toneladas de crudo. En cuanto a su tripulación, está formada por un
total de 29 personas. Se trata de un buque de bandera británica, lo que
en principio es una garantía por los controles que suelen pasar los
barcos de esa nacionalidad.
Construido por la firma coreana Samsung, fue
entregado a la armadora en diciembre del año 2003. Tiene doble casco,
251,5 metros de eslora y 43,8 de manga, y un calado de 15 metros. Su
avería llegó a despertar cierta alarma, aunque Salvamento Marítimo
siempre mantuvo que se trataba de un problema bastante común que
posiblemente se solventaría sin necesidad de remolcarlo. Una maniobra
que, por otra parte, y según los expertos, tampoco debería revestir
demasiadas dificultades
Fuente: La Voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario