lunes, 30 de julio de 2012

A buen puerto

El Puerto negocia que las vías de Arcelor lleguen al nuevo muelle
Rodríguez Vega tratará de buscar una «propuesta viable» para resolver los accesos portuarios por carretera El ex alcalde socialista quiere acordar con el Principado una mejora del vial que conduce al faro de San Juan

Santiago Rodríguez Vega ocupa, desde hace un mes, la presidencia de la Autoridad Portuaria de Avilés. Es el segundo ex alcalde de la ciudad que llega a este puesto, tras el también socialista Manuel Ponga. «El Presidente, Javier Fernández, me lo planteó y me pareció una apuesta interesante. En los últimos tiempos había cierta confrontación entre Puerto y ciudad que me irritaba», apunta en alusión a las controversias lideradas por su antecesor, el forista Raimundo Abando. Con el nombramiento ya oficial en el BOE, aunque sin acto de toma de posesión, Rodríguez Vega realiza su primera valoración de las dificultades y retos, y echa la vista atrás para ver qué fue de los proyectos que dejó en perspectiva cuando abandonó la Alcaldía de Avilés, hace cinco años.

l Atención a las empresas. «El Puerto tiene que cuidar las empresas, que son nuestros clientes. Tenemos el volumen de tráfico que tenemos, unas limitaciones físicas como puerto y unas empresas que son las que nos dan la capacidad de funcionamiento», indicó. El volumen medio de toneladas es de 5 millones al año, que Rodríguez Vega no cree posible superar en este momento. Como Puerto vinculado al área industrial avilesina, reconoce su dependencia de los resultados de las empresas de la comarca, especialmente Azsa y Arcelor. «Tenemos que cuidar nuestra industria», insiste. «Lo que nos preocupa es lo que preocupa a Asturias, las tarifas eléctricas provocan que estas industrias no puedan competir».

l Infraestructuras portuarias. Al margen de la segunda fase de ampliación portuaria en la margen derecha de la ría, que finalizará en los próximos meses, el presidente tiene el objetivo de desbloquear las estructuras viarias y ferroviarias del puerto. «Hay un cúmulo de propuestas que en los últimos tiempos se han ido complicando y ahí intervienen muchos actores: Puerto, Ayuntamiento de Avilés, Ayuntamiento de Castrillón, Principado, Puertos del Estado? y por tanto hay que dedicarle esfuerzo». Porque asegura: «Mejorar las comunicaciones es el mayor problema que hay que afrontar».

l Ronda norte. Respecto al proyecto específico de los accesos viarios al puerto, que el anterior Gobierno de Foro metió en un cajón, el presidente reconoce que es «complicado» y aboga por buscar una nueva perspectiva para resolver el problema. «Al final tenemos que buscar una propuesta que sea viable, asumible por quien tenga que pagarla. Hasta donde yo sé, el compromiso es que el Principado tiene que establecer, de acuerdo con los intereses locales, el proyecto de los accesos al Puerto, que luego financiará Fomento». Con esa premisa, reconoce que no se puede plantear «cualquier propuesta» al ministro. «El puerto tiene la importancia que tiene, y la inversión tiene que ser ajustada. Hay que buscar una propuesta que técnicamente resuelva el problema y que sea viable». En opinión de Rodríguez Vega, el Gobierno de Foro archivó el proyecto que había sobre la mesa «para no tomar decisiones», aunque reconoce que no será fácil llegar a un consenso dado el «enquistamiento». «Si no nos ponemos de acuerdo seguiremos sin accesos al Puerto». Al túnel bajo la ría, que es la opción que Foro e IU veían con más agrado, Rodríguez Vega sólo le pone una tacha: el precio. «Si el Ministerio de Fomento lo ve viable...» En cualquier caso, el presidente portuario tiene previsto iniciar un diálogo con el Principado y los ayuntamientos afectados para intentar resolver esta infraestructura, con la que ya tuvo que lidiar en sus tiempos de Alcalde.

l Ampliación en la margen derecha. El objetivo es que las obras de la segunda fase concluyan en el primer trimestre de 2013. Y en cuanto a la tercera fase, pospuesta «sine die», asegura que es un objetivo al que no hay que renunciar pero que tampoco será a corto plazo: «Ni es necesario ni podemos abordarlo. Con las perspectivas de los tráficos que tenemos vamos a tener suficiente espacio para operar. Es un proyecto para dentro de 10 o 15 años». La conquista de la margen derecha, afirma, «permite que el tráfico de grandes piezas tenga fácil acceso, ya que está conectado con la zona industrial». Santiago Rodríguez Vega añadió que ganar profundidad en la zona de ampliación, cuando deje de explotarse la cantera del Estrellín, es otro de los objetivos, «aunque no es una inversión inmediata». Por eso, porque todavía pasarán años hasta que se pueda ordenar de forma definitiva esta zona, el presidente del Puerto considera que es necesario un acuerdo con el Principado para mejorar la carretera al faro, que presenta graves deficiencias. «De ese modo podría ser útil mientras no se haga el vial definitivo».

l Desalojo de la cabecera. Con la ampliación en la margen derecha se da un paso más en la tendencia histórica de alejar la actividad portuaria de la ciudad. «En la cabecera sólo está quedando la actividad de Arcelor, en la dársena de San Agustín, que además también opera en los nuevos muelles». El desarrollo futuro de los tráficos continuará en ambas márgenes de la ría, afirmó, pero cada vez más lejos del Niemeyer. De ahí el interés de Rodríguez Vega en disponer de los accesos adecuados al Puerto y de recuperar Conde de Guadalhorce para el espacio urbano.

l Línea ferroviaria de Arcelor. Dentro del plan de inversiones a corto plazo, Rodríguez Vega ya estableció un diálogo con Arcelor para continuar la línea ferroviaria que la multinacional tiene en sus muelles para que dé también servicio a la ampliación portuaria de la margen derecha. «Queremos empezar el año que viene. Es una obra sencilla que no depende más que de nosotros y de Arcelor y que ya tiene el acuerdo de Puertos del Estado», afirma. Y aunque no quiere arriesgar fechas, augura: «Para 2014 ya estará operativa».

l Dique de San Juan. Otro objetivo en cartera es la segunda fase del dique de San Juan. «Tenemos que acordarlo con el Ministerio de Medioambiente porque es compatible con un proyecto de regeneración de la playa. No depende únicamente de nosotros», explica Rodríguez Vega. Su intención, no obstante, es acometer la obra el próximo año.

l Situación financiera. Como todas las administraciones públicas, la Autoridad Portuaria está sometida a un plan de austeridad. «Tenemos que ser eficaces y eficientes, estamos en competencia con otros escenarios y nuestras tarifas tienen que ayudar a las empresas, para eso necesitamos tener una buena estructura de costes, es el objetivo permanente». La previsión de cierre, afirmó Rodríguez Vega, es cerrar el año con 4,9 millones de toneladas, algo por debajo de los 5,1 millones de 2011. «Y las previsiones de facturación están en torno a los 15 millones de euros y unos beneficios de en torno 2,8 millones». Entre las fortalezas del Puerto avilesino, afirma su presidente, una «estructura de personal saneada» y que no hay inflación de costes financieros. «Tiene bastante músculo y condiciones de actuar con flexibilidad».

l Posible fusión con Gijón. «No se plantea», zanja Rodríguez Vega. En todo caso lo que se están debatiendo, afirma, son otros modelos de gestión de los puertos en su conjunto, donde se sopesan incluso privatizaciones. «El conjunto de los Puertos del Estado es un sistema con gran capacidad de generar recursos, tiene una facturación superior a los mil millones de euros, y estamos en un momento en el que el Estado tiene necesidades de financiación».

l Retorno de los pesqueros. Santiago Rodríguez Vega reconoce que todavía no analizó el problema de los pesqueros avilesinos que se desplazaron a Burela. «Me pondré con ello. Hemos tenido un consejo de la sociedad Nueva Lonja pero para aprobar las cuentas». El presidente portuario está al tanto del proceso de elección de nuevo patrón mayor de la Cofradía Virgen de las Mareas yasegura que en cuanto tenga interlocutor comenzará a abordar los temas pendientes.

l Niemeyer. «El Puerto es patrono de la Fundación, socio fundador del Niemeyer, un proyecto que es la materialización más evidente de cómo recuperar espacios urbanos que antes eran industriales o portuarios que se fueron degradando», indica Rodríguez Vega. Su posición «personal», que confía compartir con el resto del Consejo de la Autoridad Portuaria, es seguir colaborando con la Fundación. Eso sí, aseguró que exigirá «que se aclare la situación económica» de la entidad, cuyas deudas ascienden a 1,6 millones. «Nuestra obligación como patronos públicos es atender las deudas de la Fundación, o por las buenas o por las malas tendremos que hacerlo. Vale más tratar de recuperar la actividad, hacer frente a las obligaciones», aboga. Santiago Rodríguez Vega no descarta que de la investigación de las cuentas pasadas se desprendan responsabilidades para los anteriores responsables. «No vamos a hacer ningún ejercicio de opacidad». Pero también pone el dedo acusador sobre el Gobierno de Foro: «Hubo una agresión al Centro y un interés nada disimulado por parte del Principado de destruir el proyecto. Y desgraciadamente también el Puerto, desde su presidente anterior, colaboró en esa estrategia». Su postura, afirmó, será la contraria: «Quiero que vuelva a ser un punto de referencia en la actividad cultural de Avilés y de Asturias. Y espero seguir colaborando también de una manera razonable a las posibilidades del Puerto en su programación». Pese a que es consciente que supondrá un esfuerzo para las arcas portuarias, considera su deber «colaborar en la imagen atractiva de la ciudad».

l La ZALIA. Si Abando anunció que vendería con gusto las acciones del área logística de la ZALIA, Rodríguez Vega zanja: «Nadie va a querer comprar esas acciones. Y al Puerto de Avilés le interesa». Reconoce que las dificultades del momento actual ralentizarán su desarrollo, pero que una vez que la Autoridad Portuaria ya hizo el gasto de participar, le interesa estar en esa «plataforma empresarial y de futuro». «Otra cosa es que nos supusiera una inversión mayor. Pero el argumento de salirse nunca lo entendí. Si es por la competencia, a Gijón le viene mejor que nos salgamos de la ZALIA y no que quedemos».

l Estancamiento de proyectos de ciudad. Muchos de los planes que Rodríguez Vega dejó proyectados a su salida de la Alcaldía siguen en borrador, pero él resalta: «No es verdad que no se hayan hecho cosas. Se ha construido el Niemeyer. Aunque hay proyectos que, por un cúmulo de circunstancias, no se pudieron resolver». Ahí está la barrera ferroviaria, de nuevo de actualidad, y la Isla de la Innovación. De esta última afirma: «Es un proyecto de futuro, una propuesta que tendrá capacidad de generar nuevas cosas si se pone en marcha. Es posible que se ralenticen los proyectos pero no hay que renunciar a ellos». En algunos casos cambia también el contexto, ya que Baterías de Coque no desaparecerá en los próximos años. «Es verdad que eso condiciona la ordenación. Pero tenemos que aceptarlo como es, lo que no impide desarrollar una propuesta para la Isla de la Innovación. No hay que renunciar».

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