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Quieren aprobar una importación millonaria de gas en tiempo récord

YPF abrió ayer cinco ofertas que recibió para importar gas por barco entre enero y mayo; funcionarios de Kicillof en Enarsa quieren aprobar la operación hoy, casi sin análisis

Las modificaciones que provocó en el mercado energético el desembarco de los hombres del viceministro de Economía, Axel Kicillof, en reemplazo de posiciones que ocupaban funcionarios del ministro de Planificación, Julio De Vido, ocasionaron un momento de máxima tensión esta semana. Uno de sus picos ocurrió ayer, cuando a partir de las 11 de la mañana, en la torre que YPF tiene en Puerto Madero, un puñado de funcionarios avanzó en la apertura de ofertas para importar LNG (gas natural licuado, que llega al país por barco). Se trata de cargamentos que aún el Gobierno no pudo conseguir y podrían complicar el suministro de ese insumo durante algunos meses del año.

De acuerdo con fuentes al tanto de la operación, que pidieron estricta reserva, la velocidad que algunos funcionarios a cargo de las negociaciones les quieren imprimir rompe con la institucionalidad con que se llevó a cabo hasta ahora la operatoria. Y por eso algunos de los directivos obligados a avalar esa maniobra dudan de poner su firma en los papeles.

Las ofertas

YPF es la encargada de gestionar las compras por cuenta y orden de Enarsa. Según la evaluación de la compañía estatizada, hay unas 10 empresas en condiciones de prestarle el servicio. Pero ayer sólo pudo reunir cinco ofertas: las de la española Gas Natural, la rusa Gazprom, Shell, la inglesa BP y la noruega Statoil. La norteamericana Excelerate, en tanto, se excusó a través de una nota de no poder participar.

Se trata en total de ocho cargamentos que deben llegar al puerto de Bahía Blanca entre el 31 de este mes y el último día de mayo. En principio, los valores rondarían los US$ 17 el millón de BTU, un precio alto con respecto a la producción nacional (comenzará a pagarse US$ 7,50 este año, para algunos volúmenes) pero en línea con las últimas importaciones de ese recurso. Lo que más irrita a algunos de los funcionarios involucrados es la falta de información sobre la operación. Hasta ayer por la noche, por caso, no había trascendido el detalle de las ofertas.

Tan sólo un día después de recibir las propuestas, el Gobierno quiere que hoy Enarsa las apruebe. Si eso ocurre, sería cuanto menos extraño. Fuentes al tanto de lo que ocurrió ayer en YPF sostienen que la mayor presión la ejerce Juan José Carbajales, un hombre que responde a Kicillof y que en junio del año pasado fue designado vicepresidente de Enarsa.

Carbajales está facultado para entablar las negociaciones y que luego el directorio de Enarsa las ratifique o no. Pero hasta ayer por la noche el órgano máximo de la empresa no estaba convocado para hoy. Según pudo establecer la nacion, sus principales referentes no estaban informados sobre el contenido de las ofertas, algo que sumado a la premura con la que se llevó a cabo la operación les dificultaba la toma de decisiones..

Fuente: La nación