jueves, 1 de agosto de 2013

Marcha atrás nuclear

El Consejo Nuclear da por bueno el decreto que permite reabrir Garoña
Cristina Narbona emite un voto particular en contra, al entender que las razones económicas van ligadas a las de seguridad

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha emitido un informe favorable sobre el real decreto que facilitaría una hipotética reapertura de la central nuclear de Garoña, en Burgos. De esta forma, el organismo aprueba la posibilidad de que las empresas que hayan concluido su actividad "por motivos ajenos a la seguridad" dispongan de un año más desde el cese de explotación para decidir si solicitan una renovación de la licencia. En el pleno de ayer cuatro consejeros votaron a favor y una, Cristina Narbona, en contra. La exministra socialista se muestra convencida de que el CSN exigirá "todas las garantías" a la hora de autorizar y supervisar la actividad en las nucleares, pero lamenta que el Ejecutivo distinga entre los motivos de cese: de seguridad o económicos. "Los segundos nunca pueden considerarse ajenos a los primeros", afirma.

El real decreto sobre gestión del combustible nuclear ya fue estudiado y aprobado por el CSN el pasado 24 de abril, pero el Ministerio de Industria introdujo luego nuevas modificaciones al texto, por lo que volvió a pedir un pronunciamiento no vinculante al máximo órgano de seguridad nuclear. Narbona critica que el Gobierno, "que claramente ha hecho pública su intención de facilitar la reapertura de Garoña", cambie una norma "que va a tener impacto sobre todo el parque nuclear con una interpretación que no es lo más estricta posible". La exministra incide en que las dos anteriores reformas de la normativa en esta materia fueron sugeridas y lideradas por el propio CSN, algo que no ha ocurrido en este caso.

"Se va a generar una situación algo esquizofrénica", sostiene Narbona. Una vez formalizado el cese de explotación de una central nuclear, se inicia el proceso de desmantelamiento de la misma. Ahora, con la opción de solicitar una renovación de la licencia ya expirada, no existen unas directrices claras sobre qué pasos debe seguir una empresa. "El CSN puede actuar de manera rigurosa y exigente, pero el marco regulativo corresponde a los Gobiernos. Es una garantía", expone la exministra. "Es la primera vez que se cambia el reglamento desde la catástrofe de Fukushima, que ha comportado un aumento de los umbrales de exigencia normativa en todo el mundo. Parece que el Ejecutivo va a la contra", añade.

La consejera ha recordado que las compañías ya tenían la posibilidad de volver a solicitar la autorización para operar en una central nuclear una vez producido el cese de explotación y que esta modificación no era necesaria. Con este cambio las empresas podrán optar por la renovación de la licencia. "Desde el punto de vista de la seguridad es más exigente la primera vía", explica Narbona, pero también asegura que el CSN va a llevar a cabo una "vigilancia especial" durante este periodo. De hecho, el máximo órgano de seguridad nuclear aprobó ayer lo que la exministra ha calificado como "mejoras respecto al texto del Gobierno". Y concluye: "Aunque yo no lo haya votado, el CSN ha especificado en el informe que su intención es pedir a las empresas documentos actualizados que acrediten la situación concreta de la planta. Espero que el Ejecutivo incorpore estas sugerencias en el real decreto, como ha venido haciendo hasta ahora".
Fuente: el país

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