Naviera más grande del mundo se desliga de HKND
Maersk Line, el conglomerado naviero danés más grande del mundo, se desligó de las aspiraciones que Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND) tiene de construir el Canal Interoceánico. Diez meses después de que el portal ShippingWatch señalara que la compañía apoyaba la ejecución del megaproyecto, Michael Christian Storgaard, jefe de relaciones públicas de la empresa, rechazó tajantemente cualquier apoyo al proyecto.
“Es demasiado pronto para decirlo. Lo que expresamos fue apoyo al principio mismo del desarrollo de infraestructura. No fue sobre el proyecto en sí y tampoco fue un indicador de que lo usaríamos (…) No solicitamos un canal y no lo necesitamos”, advirtió Storgaard a la Corporación de Radiodifusión Pública de Dinamarca (DR), en declaraciones recogidas por Bosques del Mundo, una organización ambientalista que trabaja con pueblos indígenas nicaragüenses desde 1997.
Storgaard se refería a un artículo publicado en junio del año pasado por ShippingWatch, un medio independiente danés que cubre noticias sobre transporte marítimo. En el artículo, Keith Svendsen, jefe de operaciones de Maersk Line, aseguró que construir un proyecto como éste sí tenía sentido. “Se prevé que el canal tenga espacio para barcos más grandes, además de ahorrar 800 kilómetros en la ruta de Nueva York a Los Ángeles. Nosotros generalmente apoyamos mejoras en infraestructura. Esto trae mejores oportunidades para el transporte y el comercio”, declaró Svendsen.
Desde la publicación del escrito, cuyo titular reza “Maersk Line apoya al Canal de Nicaragua”, el conglomerado ha rechazado las noticias sobre el apoyo al proyecto. El relacionista público de la empresa asegura que las declaraciones de Svendsen fueron malinterpretadas tanto por Shipping Watch como por otros periódicos internacionales. En todo caso, esta no ha sido la única ocasión en que medios extranjeros recogen declaraciones aparentemente positivas sobre la obra de 50 mil millones de dólares.
The McClatchy Tribune publicó el año pasado un amplio análisis sobre la viabilidad del Gran Canal. En éste, Ariel Frías Ducoudray, gerente de comunicaciones y marketing de Maersk Line, manifestó que aunque no financiaban la iniciativa, consideraba que tenía sentido construir infraestructuras capaces de recibir barcos Triple-E en el continente americano. “Nuestra postura siempre ha radicado en que se necesita desarrollar este tipo de iniciativas para impulsar el comercio nacional”, dijo el ejecutivo a la agencia de noticias.
Meses después, Robert Jan van Trojen, director de Maersk Line para Latinoamérica y el Caribe, adoptaba una postura más escéptica sobre la ampliación del canal panameño. “La gran pregunta para cualquier expansión futura del Canal de Panamá es si el crecimiento del comercio sostendrá la inversión adicional. Para mí, ver uno de esos (mega) buques acercándose a Latinoamérica está en el futuro distante”, agregó. El conglomerado danés utiliza la ruta panameña entre 300 y 350 veces anualmente.
Alardes sin consecuencias
Sea como fuere, la organización Bosques del Mundo critica que Maersk Line no ha tomado represalias contra HKND por utilizar el logo e imágenes de la compañía en videos promocionales sobre el Gran Canal. En su sitio web, la controversial empresa de Wang Jing también destaca como uno de los pocos enlaces de cobertura de prensa “positiva” el artículo de Shipping Watch del año pasado.
Dicha estrategia ha sorprendido a Jan Ole Haagensen, representante de Bosques para el Mundo. No entiende cómo una compañía de este tipo continúe usando la marca del conglomerado danés y haga alarde de su apoyo sin ningún tipo de consecuencias. “Grandes compañías como Maersk usualmente analizan dónde y cómo se utiliza su nombre, especialmente en casos controveriales y de alto perfil como éste”, advierte.
Después de las críticas, Christian Storgaard publicó un comunicado en respuesta de dichos señalamientos. El relacionista público afirmó que la posición de la naviera sobre el Gran Canal continúa siendo la misma. “No estamos involucrados. No apoyamos el proyecto y tampoco hemos expresado nuestro apoyo. La razón es simple: no podemos de ninguna manera predecir si haremos uso de ese canal, uno que no hemos buscado o solicitado”, reiteró el relacionista público de Maersk Line.
En el portal de Bosques del Mundo también aparecen declaraciones de Claus Kjærby, secretario de la organización. Este alega que la construcción del canal interoceánico viola los derechos de los indígenas nicaragüenses. “El presidente (Daniel Ortega) otorgó parte del país a una compañía china, al darle el derecho de realizar la idea construir un canal que una al Atlántico con el Pacífico.
Kjærby declara que la mega obra tendría efectos desconocidos sobre la selva y ha violado los derechos territoriales de los indígenas. Además, insiste en que el proceso detrás del proyecto es contraproducente con la legislación nacional, la Convención 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
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