Gijón aspira a ser el referente en la fachada atlántica para el aprovisionamiento de GNL
“No podemos dejar pasar la oportunidad. Hay que espabilarse y aprovechar nuestras infraestructuras y nuestra posición estratégica”. Así de decidida se mostró el lunes Rosa Aza, presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón (APG), en torno al mercado que se va a desarrollar de forma inminente en el campo del suministro a buques de gas natural licuado (GNL), un ámbito de negocio en el que España en general y Gijón en particular pueden desempeñar un relevante papel.
Rosa Aza realizó estas declaraciones durante el acto de presentación en Madrid del proyecto Blue Change en el que, tal y como ayer informó diariodelpuerto.com, participan, además de la Autoridad Portuaria de Gijón, la naviera Suardíaz, la petrolera Cepsa y la Universidad Politécnica de Madrid.
Según expuso Rosa Aza, el GNL se presenta como el combustible del futuro para la propulsión de los buques mercantes, ya que es el único capaz de cumplir las importantes restricciones que hasta 2020 se van a seguir aplicando en lo relativo a emisiones de azufre, nitrógeno, CO2 y partículas en el campo del transporte marítimo.
Además, el GNL es el que presenta una proyección de precios más económicos en los próximos años, lo que le convierte en una sólida alternativa para la propulsión futura.
Esto supone la apertura de un amplio campo de negocio para la provisión de GNL a los buques en puerto, una oportunidad en el ámbito del bunkering que en Europa ya está empezando a desarrollarse en el Mar del Norte y en el Mar Báltico pero que ahora mismo presenta importantes lagunas en la fachada atlántica y en el Mediterráneo.
Aquí es donde surge la oportunidad de negocio para España, por su posición estratégica en los grandes corredores marítimos, según Rosa Aza, y porque junto con Japón y Corea del Sur hablamos del país con mayor capacidad de abastecimiento de GNL gracias a su red de plantas regasificadoras.
El proyecto Blue Change busca poner en valor esta oportunidad y, sobre todo, desarrollar el marco estratégico y el modelo de negocio para que el Puerto de Gijón se convierta en referente para el suministro a buques de GNL en la fachada atlántica.
Para ello la APG cuenta ya con una infraestructura básica esencial, la planta regasificadora de Enagás en El Musel, con 136 metros de línea de atraque, 14 metros de calado y 2 tanques de 150.000 metros cúbicos de capacidad y posibilidad de desarrollar dos más. Desde esta infraestructura se abastecería a los buques mediante dos vías alternativas, según el modelo de negocio definido por el proyecto Blue Change.
Por una parte, una opción sería suministrar GNL a los buques aprovechando el tiempo de carga y descarga y con cisternas, lo que optimizaría la operativa. Según Rosa Aza, el desarrollo de normativa que por razones de seguridad prohiba estas operaciones durante la estiba o la subida y bajada de pasajeros puede representar en el futuro un handicap.
La otra opción es suministrar a los buques mediante gabarras. En este sentido, el estudio desarrollado en el marco del proyecto Blue Change ha definido las especificaciones óptimas de lo que podría ser una gabarra tipo, con 109 metros de eslora, dos tanques con capacidad para 5.000 m3 y una velocidad de 13-15 nudos.
Estas gabarras podrían, además, desarrollar una segunda vía de negocio, la provisión de GNL a otros puertos que no tengan plantas regasificadoras y estén dotados de pequeñas “gasolineras” para el suministro a buques en menor escala.
Según el escenario máximo analizado en el proyecto Blue Change, el Puerto de Gijón podría atender una demanda de 250.000 tn de GNL al año mediante una barcaza o 40 cisternas al día, con un incremento de la demanda regional del 40%.
Fuente: Diario del Puerto
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