Pier Luigi Foschi, presidente de la compañía Costa Cruceros, dueña del barco que encalló en la isla de Giglio el pasado 13 de enero dejando 17 muertos y al menos 15 desaparecidos,  anunció que es probable que la  compañía deba cambiar su nombre ya que el actual fue “aniquilado” por los medios.
Foschi declaró en una entrevista que publica el diario "La Stampa" que aunque la sociedad aún se mantiene sólida en términos económicos, les preocupa la fuerte caída en el número de clientes que bajó un 34% frente al 2011.

"Costa Cruceros no quebrará como sociedad, pero sí que podrá desaparecer como nombre", dijo Foschi, quien también reiteró que aunque esperaban un año difícil debido a la crisis internacional, "está claro que también pesa el naufragio".

El naufragio de uno de sus barcos frente a la isla italiana de Giglio el pasado 13 de enero dejó varios muertos y desaparecidos, además de la amenaza ecológica que implicaba un barco a orillas del mar con 2.000 toneladas de combustible amenazando con regarse.

Ante el hecho, medios nacionales e internacionales volcaron sus lentes hacia la compañía en busca de explicaciones y algún responsable, que esta vez resultó siendo el capitán del barco, Francesco Schettino, quien abandonó la embarcación.

La explicación a la baja en las ventas, es clara para Foschi: "Nuestro nombre ha sido masacrado”, por eso, el titular de la compañía no descarta un cambio de nombre para la empresa aunque declaró que eso es “lo último que querría hacer".

La compañía lanzó en días pasados un plan de pagos que ofrecía una cuantiosa suma a los afectados por el accidente a cambio de evitar una demanda, sin embargo, algunos prefirieron demandar. Según el titular de la empresa, un 95% de la tripulación del Costa Concordia solicitó volver a bordo de alguna de las embarcaciones.